• De acuerdo con Facebook, el objetivo de este nuevo recurso es ayudar a las personas a entender las características del artículo

• En concreto, se pretende darles una idea clara de la validez temporal y la confiabilidad del portal desde donde se origina

• Se espera que esta función construya sobre la ya existente plataforma de mensajes emergentes lanzada en junio pasado

Para todo el mercado de las redes sociales, las últimas semanas han sido verdaderamente complejas. Y es que, además de lidiar con un menor flujo de ingresos por los recortes de sus anunciantes en publicidad, también han tenido que instaurar nuevas herramientas contra las fake news. Al frente de esta batalla, como la plataforma más aquejada por la información falsa, está Facebook. Por eso el proyecto de Mark Zuckerberg acaba de lanzar nuevas herramientas.

Según The Verge, la última mejora a la red social agrega una nueva ventana emergente para los usuarios. Este recuadro de información se desplegará cuando Facebook detecte que se está por compartir un artículo relacionado con la pandemia. La idea es que el público esté más consciente sobre el origen de las piezas a las que le está dando difusión. El fin último es, claro, evitar que se transmitan más fakes news y artículos con desinformación de forma accidental.

Algunos de los datos que se van a desplegar en esta nueva ventana está el nombre del sitio web desde donde viene la información en Facebook. Además de la dirección web, también se va a mostrar cuándo exactamente se registró el sitio, para que la gente pueda detectar a los agentes más nuevos y tal vez no tan confiables o bien posicionados. También será posible acceder a una fecha de cuándo se publicó por primera vez, para no difundir artículos viejos.

¿Una propuesta de Facebook que basta para eliminar las fake news?

Junto con la principal plataforma de Mark Zuckerberg, otras redes sociales están tratando de abordar desde sus trincheras la cuestión de la desinformación. Similar a Facebook, ya desde hace meses que Twitter ha ido agregando botones con contactos oficiales para temas como vacunación y suicidio. Desde 2018 que YouTube trabaja con Wikipedia para acabar con las teorías de la conspiración. También WhatsApp lanzó una propuesta del estilo hace unos días.

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Pero hay que volver a la herramienta específica que acaba de presentar Facebook. Como un nuevo filtro de información para los usuarios, cumple su propósito. Ayuda a que las personas tengan más datos sobre las publicaciones. Esto debería ayudar que una buena parte de su público esté más atento a noticias y artículos con fines maliciosos. O bien, que se reduzca la incidencia de circular piezas o imágenes viejas o que ya no representen una visión actualizada.

Al mismo tiempo, parece una medida carente para realmente eliminar el problema de las fake news. Facebook siempre se ha caracterizado por ser una plataforma reticente a prohibir de facto actividades o publicaciones en su operación. En este sentido, la nueva herramienta es una forma de lavarse, de nuevo, las manos y darle la responsabilidad a los usuarios. Si bien no es una visión equivocada, la empresa, si quisiera, podría hacer más por mejorar el entorno.

Fake news vs redes sociales: ¿Una batalla interminable?

Hay que reconocer que Facebook enfrenta una situación particular en lo que se refiere a la desinformación. La supuesta censura a ciertas visiones de derecha le ganó la enemistad de la misma Casa Blanca desde el año pasado. A eso se debe sumar que los mismos usuarios, en especial en México, han demostrado no ser muy hábiles para detectar fake news. Por si fuera poco, varios estudios dicen que el problema podría partir de la misma naturaleza de las redes.

Pero más allá del efecto de Facebook y sus rivales, el problema de la desinformación es más grande y serio de lo que la industria por sí sola puede manejar. De acuerdo con la AFSA, una verdadera solución necesita reestructurar por completo la política de gobierno desde la esfera superior. Por desgracia, según algunos estudios, estas acciones se dificultan porque las fake news tienden a dificultar el proceso democrático efectivo en prácticamente cualquier país.