El presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, llamó este sábado a la calma y a un intercambio abierto, en medio del creciente temor a una guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La tensión comercial entre ambas naciones se elevó esta semana cuando el presidente Donald Trump presentó el jueves planes para imponer aranceles por hasta 60 mil millones de dólares a importaciones chinas.
El Ministerio de Comercio chino instó el viernes a Estados Unidos a “retroceder desde la cornisa”, diciendo que no tenía miedo de entablar una guerra comercial.
“Soy consciente de que tanto en los Estados Unidos como en China ha habido casos en que todos no se han beneficiado, donde el beneficio no ha sido equilibrado”, apuntó Cook en el China Development Forum, un evento celebrado este fin de semana en el que participan diversas personalidades internacionales..
En el Foro Anual de Desarrollo de China en Beijing, Cook señaló que esperaba que prevalecieran las “mentes tranquilas”.
Las disputa ha puesto la atención sobre los fabricantes de equipos electrónicos, como Apple, que ensamblan la mayoría de sus productos en China para exportar a otros países. Los bienes eléctricos y la tecnología son los productos más importados desde China a Estados Unidos.
“Creo que las empresas deberían involucrarse con los gobiernos en países donde están haciendo negocios, ya sea que estén de acuerdo o en desacuerdo”, dijo Cook.
“Creo que uno más uno es igual a tres. El pastel crece trabajando juntos”, añadió el ejecutivo.
En respuesta a la política de Donald Trump, China anunció que está considerando imponer aranceles de hasta 3 mil millones de dólares a las importaciones de algunos productos de Estados Unidos.
También advirtió que contempla emprender medidas legales en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), al considerar que estas restricciones impuestas por el gobierno estadounidense interfieren en el orden del comercio internacional.
Los sucesivos anuncios en Washington y Beijing generaron un efecto muy negativo en los mercados financieros y los principales índices bursátiles del mundo cerraron el viernes en rojo, entre ellos el Dow Jones de Wall Street, que retrocedió un 1.77 por ciento.