Pasar muchas noches durmiendo poco pueden afectar seriamente la salud fĆsica, mental y emocional, pero investigaciones recientes han demostrado que dormir de mĆ”s puede ser igual de malo.
Un meta-anÔlisis de estudios encontró que las personas que duermen menos de siete horas o mÔs de ocho tienen un riesgo mayor a desarrollar diabetes tipo 2. Personas que duermen mucho o poco también tienden a ganar mÔs peso que los que duermen por periodos moderados.
AdemƔs, hay efectos cerebrales por sueƱos prolongados, situaciones como la pƩrdida de memoria en adultos mayores y un riesgo incrementado de desarrollar demencia.
āHay muchas teorĆas referentes al incremento de sueƱo y su asociación con obesidad y diabetesā, indicó la doctora en medicina familiar, Natasha Bhuyanm de Phoenix, Arizona.
āUna hipótesis es que la gente con apnea de sueƱo tiene una necesidad de dormir por mĆ”s tiempo y por ello tambiĆ©n estĆ”n en riesgo de desarrollar obesidad y diabetes. Otra teorĆa es que dormir de mĆ”s es un sĆntoma de otros problemas como la depresión. Ciertamente, no parece que la duración del sueƱo sea la causa de estos problemas, pero si hay una asociación que tiene que ser estudiadaā, indicó.
¿EstÔs durmiendo demasiado?
Los patrones de sueƱo varĆan de persona a persona. Y aunque agencias como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) suelen recomendar de siete a nueve horas por noche como la duración recomendada para los adultos, muchos expertos argumentan que las definiciones de “demasiado” y “demasiado poco” son poco claras.
“El nĆŗmero a menudo ronda las ocho horas porque es el promedio, pero no es un nĆŗmero fijo para todos”, indicó Allison Siebern, profesora asistente en el Stanford Center para la Ciencia y Medicina del SueƱo.
Mientras mĆ”s joven es una persona, mĆ”s horas de sueƱo requiere, porque el sueƱo afecta directamente el desarrollo mental y fĆsico.
Los reciĆ©n nacidos normalmente necesitan dormir entre 14 y 17 horas por dĆa, los niƱos pequeƱos necesitan entre 11 y 14 horas, los preescolares requieren entre 10 y 13 horas, los escolares entre nueve y 11 horas y los adolescentes entre ocho y 10.
“Si alguien estĆ” haciendo cambios o haciendo correlaciones con factores de salud, revisar las estadĆsticas semana tras semana puede ser beneficioso“, dice Siebern. “Si alguien estĆ” notando un cambio en su sueƱo (es decir, necesitando mĆ”s a lo largo del tiempo), revisar cuĆ”ndo tiendes a dormir mĆ”s puede ser Ćŗtil”.
Una vez que ubiques cuĆ”l es tu tiempo promedio de sueƱo, comienza a prestar atención a cómo te sientes cada dĆa. Al conectar cuĆ”nto has dormido con cómo te sientes, puedes comenzar a determinar si la cantidad de sueƱo que recibes cada noche es la cantidad adecuada para ti.
“Si consistentemente duermes nueve horas y te despiertas con una sensación de lentitud y no puedes completar las tareas mentales y fĆsicas sin problemas durante el dĆa, entonces nueve horas de sueƱo pueden ser demasiado”, dice Bhuyan. “TambiĆ©n podrĆas tener una afección mĆ©dica subyacente que debe ser explorada, por lo que vale la pena ver a tu doctor de cabecera”.
¿Por qué tu cuerpo puede pedir mÔs sueño?
Si sabes que te sientes bien con siete horas de sueƱo por noche pero te das cuenta de que tus horas diarias estƔn empezando a subir, tienes que revisarlo.
“Es difĆcil para el cuerpo rebasar un horario de sueƱo a menos que haya una razón”, dice Siebern. “Digamos que alguien que estĆ” programado como alguien que duerme siete horas intenta dormir de ocho a nueve horas; se acostarĆ”n en la cama y no serĆ” una experiencia agradable”.
Hay algunas causas posibles, incluidas un estilo de vida ocupado. “Los adultos pueden verse un poco restringidos con el sueƱo durante la semana de trabajo debido a las responsabilidades de la vida”, dice Siebern. “Y los fines de semana pueden tender a dormir mĆ”s de lo normal para compensar parte de la deuda de sueƱo”.
De acuerdo con un estudio de los CDC, aproximadamente el 4 por ciento de los adultos estadounidenses mayores de 20 aƱos reportaron haber tomado en los Ćŗltimos 30 dĆas.
Dicho estudio encontró que las personas que usan medicamentos para el insomnio regularmente experimentan efectos residuales como somnolencia y problemas de memoria que interfieren con el trabajo, la vida en el hogar y las relaciones sociales..
Si la medicina para dormir no es el problema, habla con tu médico sobre la posibilidad de un problema de salud subyacente o si un medicamento recetado que estÔs tomando actualmente, puede estar contribuyendo a esa fatiga. Se sabe que muchos padecimientos causan cambios en el sueño, entre ellas:
- Depresión y ansiedad
- Apnea del sueƱo
- Infecciones
- Asma
- Desórdenes gastrointestinales
“Las personas con depresión a menudo tienen dificultades para despertarse por la maƱana”, dice Bhuyan. “Pacientes con apnea del sueƱo se despertarĆ”n sin reflujo, roncarĆ”n por la noche, o a veces, tendrĆ”n episodios en los que su compaƱero de sueƱo cree que dejaron de respirar por la noche”.
Si te preocupan las estadĆsticas de sueƱo o la calidad de tu descanso, programa una cita con tu mĆ©dico para investigar el problema.Ā Y si este descarta cualquier enfermedad o condición potencial que afecte tu sueƱo, entonces es hora de hacer una autoevaluación seria de tus patrones nocturnos para que pueda comenzar a mejorarlas.