Mientras el cubrebocas es un objeto preciado en todo el mundo por contribuir a salvar vidas, existen algunas industrias que lamentan su aparición. Una de ellas es la de los cosméticos. La razón de ello es que la Cámara Nacional de la Industria de Productos Cosméticos (Canipec) estima una caída del mercado de belleza de 2.4% al cierre del año.
Los consumidores no están comprando productos de belleza debido al uso del cubrebocas, artículo que hoy se ve como de primera necesidad. Pero las marcas de cosmética que al mismo tiempo tengan en su haber productos de cuidado personal tendrán en éstos un salvavidas.
“Durante la cuarentena, las toallitas húmedas registraron un crecimiento en ventas de 11.7%, y el shampoo de 4.3% y para cierre de año pronosticamos un aumento de 5.9% y 4.6%, respectivamente. Los productos de baño y ducha igual tuvieron un crecimiento de 1.5%”, explica César Mendoza, analista de mercados y tendencias, para Expansión.
Los cosméticos, a la baja
De hecho, meses atrás, cuando la pandemia se hizo una realidad en el país, diversas marcas de cosméticos comenzaron a ofrecer productos que se convirtieron en productos de primera necesidad.
Un claro ejemplo de ello fue Avon, marca líder en productos de belleza, que aprovechó el contexto y comenzó a ofrecer gel antibacterial en su catálogo de ventas. Este producto de pronto se convirtió en estrella de ventas para la empresa.
“Cuando vi que se vislumbraba esta situación no pensé que iba a ser tan grande, fuimos el primer mercado en el mundo levantando la mano para fabricar gel antibacterial y obviamente ampliamos nuestro portafolio de higiene. Ya teníamos una base interesante pero hoy tenemos más de 100 productos de higiene en México y Centroamérica”, señala en entrevista con Forbes México Magda Ferreira, Vicepresidenta de AVON para Norte y Latinoamérica.
Un cambio de hábitos
Y es que de la noche a la mañana, los consumidores se vieron obligados a dar un giro radical a sus hábitos. El uso de cosméticos está ligado a la interacción social, un rasgo que se perdió que se perdido en la pandemia y que aún tardará algunos meses en recuperarse.
“El mercado de cosméticos, junto con el de fragancias es, hasta el momento, de las categorías más impactadas por el covid-19, dado que el uso del maquillaje y perfume está íntimamente ligado a la interacción social. A esto se suma que con el distanciamiento, los consumidores cambian sus hábitos de consumo, entrando a un modo de gasto de crisis, dándole prioridad al consumo de bienes esenciales”, dijo para MILENIO Evelyn Rodríguez, analista en la investigadora de mercados Euromonitor International.
Según información de Expansión, la venta de maquillaje registró una caída de 21 por ciento de enero a mayo. La Canipec estima que para finales de 2020 la caída sea de un 10 por ciento. Sin embargo, para 2021 la industria podría volver a recuperarse y regresar a las ventas estimadas: 54 millones de unidades vendidas y 68 millones de barras de labios desplazadas.
El reto para las industrias de la cosmética es crear opciones que puedan convivir con el cubrebocas, como podría ser el caso de labiales indelebles o que no manchen este objeto que hoy es de primera necesidad hasta que el virus o las vacunas digan otra cosa.