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La dieta millennial preocupa cada vez más a las marcas y la manera en que se han respondido a este consumidor es con una publicidad más austera.
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Kellogg’s es de las primeras empresas en responder al millennial que ha cambiado sus hábitos alimenticios y en sus empaques ha comenzado a dar muestra de este cambio.
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La codificación gráfica se ha convertido en el mejor aliado de los mercadólogos hoy en día, para lograr que las ideas comerciales que implementan logren resultados.
La dieta del millennial está modificando la forma en que las marcas se relacionan con el mercado y estamos comenzando a ver productos, que responden con diseño a esta nueva demanda.
Kellogg’s ha comenzado a usar cajas de cereales con un concepto gráfico muy distinto al que nos tenía acostumbrados.
Los platos que antes desbordaban cereal y leche, ahora se han convertido en austeras porciones que dejan ver partes de la vajilla que antes no se podían apreciar.
Ahora las mascotas de estas marcas, que antes animaban al consumidor a comer sosteniendo los platos, ahora se han convertido en simples ilustraciones que en ningún momento interactúan con el plato.
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El diseño que atrae a los millennials
Instagram, una lata que luce en fotografías dentro de esta plataforma y cannabis se convirtieron en otra de las estrellas del consumidor millennials.
El fenómeno revelado con este producto fue el gran interés que tiene el consumidor actual por productos que lo ayudan a contar historias en redes sociales.
Las historias que se cuentan en redes sociales son la nueva moneda de cambio con que los millennials buscan interactuar con las marcas.
Para entender este fenómeno, la oportunidad que se han abierto las marcas ha sido gracias al diseño.
Con esto en mente, la nueva tarea en las oficinas de mercadotecnia ha sido la de integrar cada vez más los valores de la marca en las necesidades del consumidor, pero a través de historias contadas con diseño.
