La contaminación ambiental se ha convertido en uno de los peores males que enfrenta la humanidad sin importar la región o país en el que se encuentre, sobre todo en grandes metrópolis, definidas en gran medida por los asentamientos urbanos e industriales.
De hecho, el problema es tan serio que, se estima que nueve de cada diez personas (90 por ciento) de todo el mundo respiran aire con altos niveles de contaminantes, según los últimos datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante tal situación, se han emprendido acciones desde diversos frentes, y entre uno de ello se destaca el marketing. Una de las acciones más recientes es la emprendida por la agencia McCann Londres -en colaboración con BreezoMeter- distinguida por un oso de peluche llamado Toxic Toby que alerta a las personas cuando hay niveles de contaminación atmosférica que ponen en riesgo la salud.
Este creativo proyecto consiste en un oso fabricado con material impreso en 3D y cubierto como si fuera un peluche convencional pero que, ayudado con la animatrónica le permite mover cabeza y extremidades. Este muñeco fue colgado temporalmente en un farol junto a Brixton Road, una de las calles más contaminadas de la ciudad.
Así, Toxic Toby fue observado inmóvil por cientos de transeúntes pero, cuando los niveles de contaminación del aire alcanzaron los límites definidos por las autoridades como riesgoso para un problema pulmonar o cardíaco, recomendando reducir el ejercicio al aire libre, el oso se llevaba la pata al hocico y comenzaba a toser, como advertencia al público.
De acuerdo con McCann Londres, cada año más 9 mil personas mueren prematuramente por enfermedades relacionadas con la contaminación del aire en la capital británica.
La acción no culmina sólo en advertir al público, mientras el oso tose, envía tweets a políticos locales con el fin de hacerles un llamado para legislar políticas públicas para reducir la contaminación.
Cabe destacar que este es un problema que se enfrenta en diferentes regiones del mundo, la Ciudad de México es una de ellas, que se suma a varias ciudades de China que en varias ocasiones al año superar los límites de contaminación permitidos por la OMS.
De hecho, en Europa, los problemas relacionados con la mala calidad del aire y la contaminación generan un costo calculado en 1.4 mil millones de euros tan sólo en servicios sanitarios. De ahí que las acciones como las de Toxic Toby sobresalgan.
Esta nos hace recordar la emprendida por Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ayuntamiento de Madrid desarrollada en colaboración con en colaboración con la agencia Ogilvy & Mather España, que consistía en varios billboards colocados en la capital española que reaccionaban y mostraban los niveles de contaminación (como si respiraran).
McCann London_Breezometer_Toxic Toby the #CleanAirBear from McCann London on Vimeo.