El diseño es la mejor pauta de trabajo para lograr comunicarse con los consumidores, esto ha sido definitivo para lograr comprender elementos que ayuden a que esto sea efectivo y no solo eso, que los productos realmente se identifiquen con el consumidor, porque han sabido vincular el empaque con los valores con los que cuentan.

Esto hace que el packaging deje de ser un simple envoltorio y se convierta en un elemento de branding indispensable para el crecimiento de la marca, es por ello que el diseño se ha convertido en la mejor propuesta de trabajo, para ser relevante ante el consumidor y ser una tendencia a seguir en el mercado.

Un libro de gran ayuda en esta tarea es Packaging de la marca: La relación entre el diseño de packaging y la identidad de marca de Gavin Ambrose y Paul Harris.

Ambos autores han desarrollado una completa obra en la que descubren el potencial comercial que un simple empaque tiene para un producto y no solo eso, también hacen un interesante ejercicio práctico, a través del cual demuestran lo vital que es el diseño gráfico en las actividades que desempeña el branding, principalmente para lograr objetivos de venta, brand awareness y aspectos que establecen la distinción de estas marcas en el mercado.

Es por ello que la obra es una importante guía de trabajo, que ayuda a los mercadólogos a entender el potencial que tiene una estrategia gráfica, que logre establecer elementos que terminan siendo de valor para la marca en su relación con el consumidor.

Con todos estos elementos es indispensable insistir en el diseño de una buena estrategia e branding, que ayude a la marca a consolidar la codificación gráfica adecuada para lograr identificarse con el consumidor, pues el packaging debe de informar a través de colores, formas todo lo que contiene ese producto.

Debido a esto, la practicidad es un elemento muy valorado en mercadotecnia, al momento de elegir el empaque adecuado, pero también lo es la funcionalidad, es por ello que marcas como McDonald’s, por ejemplo, han reinventado la popular Cajita Feliz, para que a través de simples cortes se pueda convertir en un visor de realidad virtual, como parte de una campaña que desempeñó hace años, para demostrar el potencial funcional de sus productos.