En México y Latinoamérica el mercado del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) crece de manera exponencial en diversos sectores, por lo que el principal reto hoy es la seguridad.
Según cifras de 5G Americas proyectadas por Statista, de 2016 a 2017 el valor de mercado del IoT en el país fue 4 mil millones de dólares, al pasar de los 3 mil 300 millones de dólares.
De acuerdo con Carlos Romero, Marketing Business Manager de Gemalto, es más cercano un ecosistema donde todo está conectado, aunque también estimó que es un espacio donde puede haber muchos ataques, donde alguien puede alterar la información que tienen los usuarios, entrar en los sistemas para poder robar información o alterarlos.
El ejecutivo agregó que dentro de este ecosistema donde cada objeto tiene una identificación, debe haber garantía de que sólo las personas autorizadas tendrán acceso a la información que se almacene.
Romero refirió que el Internet de las Cosas ya se emplea en edificios inteligentes, manejo de energías, casas inteligentes, salud móvil, industriales, transporte y retail, así como cada una de sus aplicaciones.
Dijo que cada uno de ellos requiere de una protección diferente, ya que, por ejemplo, en un sistema que controla toda una ciudad, como el servicio eléctrico o agua, debe ser mayor.
Además, con este auge del IoT que va a conectar con miles de millones de objetos que no son teléfonos, se necesitan redes nuevas y hoy los operadores ya trabajan en ellas, señaló.
Romero indicó que en Latinoamérica algunas verticales han crecido mucho más rápido que otras, entre ellas se encuentran el tracking, a través del cual se puede rastrear a un vehículo personal o en flotilla.
En este sentido, un reporte de Machina Research estima que para 2024, Latinoamérica tendrá 160 millones de usuarios en concepto de IoT.
Además, aplicaciones de la industria, para las ciudades inteligentes y la salud móvil que, aunque crece muy poco, tiene un potencial en los próximos años, y en este contexto la seguridad es lo más importante ante el crecimiento exponencial del Internet de las Cosas.