Finalmente se ha conocido uno de los secretos mejor guardados de la boda real entre el príncipe Harry y la actriz Meghan Markle. La novia ha llegado al Castillo de Windsor, momento en el que se ha podido ver por primera vez en todo su esplendor su vestido de novia. Un acontecimiento que más allá del momento personal compartido en medios, se convierte también en la consolidación de la diseñadora británica Clare Waight Keller, Directora artística de la casa francesa Givenchy.
Lo confirmaba el Palacio de Kensington a través de su cuenta de Twitter. La diseñadora -y por supuesto, la marca para la que trabaja- quedan ‘tocadas’ por el efecto ‘Meghan’ con este vestido de cuello barco -elegante y sobrio- que esperaban conocer millones de seguidores y que seguramente será replicado en los meses por venir gracias al efecto que tiene la nueva duquesa de Sussex sobre ‘todas las marcas que luce’.
Y es que tal como ha sucedido, con Kate Middleton, desde que se les comenzó a ver juntos en los juegos Invictus de Toronto, el efecto Meghan se comenzó a sentirse en las marcas de moda, como sucedió con Mother Denim. Vestida en esa ocasión con jeans de la marca estadounidense, “Después de que Meghan Markle los llevara, el tráfico de nuestra web se incrementó en un 200%, más que en el Black Friday”, tal como declaró la firma al diario The Telegraph.
La duquesa de Sussex, quien desde antes mostraba un acertado y muy personal estilo a la hora de vestir, ha logrado en estos meses que numerosas marcas ganen espacio y notoriedad con el añadido de aumentar sus ventas, de hecho, la –ahora oficialmente- miembro de la familia real británica agota en pocas horas todo aquello que luce ante la prensa.
Entre sus marcas favoritas -y más favorecidas- han estado Altuzarra, Strathberry (el bolso que lució tras anunciar el compromiso coloco a la marca en todas las grandes publicaciones de moda), Line (marca del abrigo lucido en el compromiso que se agotó de inmediato y además fue rebautizado con el nombre de Meghan), Missoma Markle, Chloé, Stella McCartney, Mackage, Jimmy Choo, Zofia Day o P.A.R.O.S.H., firma del vestido verde que lució el día de su compromiso con el príncipe Harry que muchos conocieron ese día y que, una vez tuvo la suerte de ver como esa prenda se agotaba tras haber sido usada por Meghan Markle.
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La que fuera actriz de la serie Suits, también ha apostado por otras marcas como Naeem Khan, Phillip Treacy, Ralph & Russo (marca del diseño negro utilizado en las fotos oficiales que anunciaron el compromiso y considerada candidata a ser una de las firmas que la vestiría en la boda, al igual que), Alexander McQueen, Manolo Blahnik, Veronica Beard, DeMellier, J. Crew, Burberry, Club Monaco o la marca de zapatos Aquazzura, quien es una de las favoritas de las celebrities y de la –ahora-duquesa, a pesar de su corta trayectoria (establecida en 2011), hasta el punto de lucir su calzado en durante el anuncio a la prensa del compromiso con el príncipe Harry y en numerosas ocasiones posteriores. Un hecho que la marca ha sabido aprovechar muy bien, como puede verse en su cuenta de Instagram.
Y es que más allá de los 1.200 millones de euros, que se estima dejará a las arcas británicas este enlace real, hay que tomar en cuenta que el efecto Meghan constituye para las marcas una fuente de ingresos e imagen de marca constante y a largo plazo, cuyo valor, por ahora es difícil de estimar, pero definitivamente muy positivo.