De forma usual, se pasa mĆ”s tiempo con compaƱeros de trabajo y jefe de lo que se invierte en familiares y amigos, sin embargo, por mucha āconexiónā que se logre, hay temas sobre los que no se debe hablar en el trabajo, para no arrepentirse luego…
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Tanto tiempo juntos puede dar pie a compartir un exceso de información sobre lo que se piensa, se opina, los detalles de nuestra vida privada o económica e incluso secretos que luego pueden jugar en contra en nuestro Ômbito profesional .
Es por ello que desde el diario español Expansión, tras consultar con varios expertos, han querido dar a conocer cuales son los temas que pueden afectar el trabajo, cuando se peca del exceso de información entre los compañeros de trabajo. No significa que no se puedan tener amigos verdaderos en el trabajo, sino de la enorme cantidad de información que se comparte, incluso sin percatarse de ello y que puede traer problemas mÔs adelante.
Aquellos temas que no conviene que todos conozcan en tu sitio de trabajo son, según Expansión:
- Para empezar, si le das demasiada información a tu jefe cometes un error. No tienes por qué contarle lo que haces en tu tiempo libre, los fines de semana, con quién sales; u ofrecerle datos sobre tu vida familiar y amistades. Quien te manda no tiene por qué saber nada de esto.
- Muchas de las cosas que dices, y la información que brindas pueden afectarte en un escenario laboral en el que la lĆnea entre la vida personal y la profesional queda casi completamente difuminada. Ten en cuenta que determinadas herramientas y fórmulas de contacto hacen posible una accesibilidad las 24 horas que acarrea una disponibilidad nunca vista por parte de los empleados. Esa forma de vida que publicas sin pensar en las consecuencias puede hacerte candidato a esa disponibilidad exagerada por parte de tu empresa y de quien te manda.
- Evita una sinceridad excesiva acerca de tus problemas personales. Cuidado con hacer pĆŗblica tu negatividad hacia los compaƱeros, el trabajo, el jefe o incluso tu vida privada. AquĆ inevitablemente entra en juego tu actividad en redes sociales. Vomitar en ellas lo mal que te ha ido el dĆa, criticar a tu empresa, a tu jefe o a tus compaƱeros de trabajo es una mala idea. Y peor aĆŗn es caer en el insulto.
- Si decides quejarte (sobre todo de tu superior), ten en cuenta que la queja debe ser concreta, porque el objetivo cuando la emites es que algo cambie. Cuanto mƔs concreta sea, mƔs fƔcil serƔ lograrlo.
- Conviene que estos arranques de sinceridad estƩn basados en hechos, y nunca en juicios o interpretaciones.
- Debes decirle a tu jefe cómo te hace sentir aquello que criticas, dejando claro lo que quieres. Habla en tĆ©rminos de necesidades, si es que precisas mĆ”s apoyo o buscas un trabajo retador…
- En cualquier caso, vomitar las quejas -sobre todo en redes sociales- no es una buena inversión de futuro. No sólo porque alguno de los citados pueda llegar a verlo. TambiĆ©n debes tener en cuenta que los reclutadores y otras empresas estĆ”n rastreando las redes, y esas protestas quedarĆ”n ahĆ para siempre. Piensa en el dĆa que quieras cambiar de trabajo.
- El exceso de información que puede perjudicarte tambiĆ©n se refiere a las fotos o comentarios que tienen que ver con tu vida privada. Algunos piensan que hacen un uso adecuado de las redes, pero en realidad estĆ”n asumiendo un altĆsimo riesgo profesional.
- Es muy fĆ”cil hablar y aconsejar, aunque resulta difĆcil poner en prĆ”ctica los consejos. La situación mĆ”s complicada se da cuando tienes un jefe que te amarga la vida, que es un inepto y ejerce una influencia tóxica. A pesar de todo, cuidado con lo que dices y cómo lo dices: si tu jefe no estĆ” a la altura de tus expectativas, la mejor manera de transmitir lo que crees que hay que mejorar es hacerlo con serenidad, firmeza y corrección.
- Si después de hacerlo no hay cambios que te satisfagan, la opción es clara: mÔrchate a otro proyecto profesional. Esto es lo que suele llevar a decir que la gente se va de sus jefes, no de sus empresas.
- No airees que estÔs buscando trabajo. Cuando uno busca empleo desde su actual puesto, las consecuencias dependen de quién lo sepa. No es igual mantenerlo en secreto o que el jefe esté al tanto de esa búsqueda. Y las implicaciones personales y profesionales pueden ser distintas si, a pesar de no haberlo comunicado, nuestro superior se entera.
- No le digas a tu jefe que estƔs mal pagado, ni compares su sueldo o el de otros compaƱeros con el tuyo.
- Ten cuidado con determinadas circunstancias de socialización con tu jefe o con tus colegas de trabajo que pueden hacerte especialmente transparente y vulnerable. En esos momentos se baja la guardia y se hacen o se dicen cosas de las que uno puede arrepentirse. Es algo asà como ampliar un rol profesional a un Ômbito que en su origen es privado.
- La clave estĆ” en que todo lo que aparece cuando estĆ”s de copas, o si vas al gimnasio, a un evento, o participas en algĆŗn deporte o competición con tus compaƱeros, no se queda ahĆ. Esa influencia ya habrĆ” afectado a tu imagen y no podrĆ” separarse de tu marca profesional.
- De la misma manera que en la entrevista de trabajo no deben hacerte preguntas sobre tu salud, origen Ć©tnico o extracción social, ni pueden tomar decisiones en función de la fotografĆa que adjuntes con el currĆculo ni por causa de la edad (por exceso o por defecto), hay muy pocas situaciones en las que te conviene airear tu historial mĆ©dico, o si padeces determinadas enfermedades.