Crear experiencias se ha convertido en uno de los episodios más creativos que tiene que llevar a cabo un mercadólogo, pues a partir de esta exhibición de marca ante un segmento de consumidores, la acción se convierte en un recurso cada vez más interesado en generar relaciones con estos nichos.
La comunicación que se genera a partir de una experiencia de mercadotecnia se ha interesado en conectar con los consumidores a través de momentos que significan el instante de mejor relación que las marcas tienen con ellos.
Tan importante es la apuesta en las experiencias, que el estudio de Inversión en Medios 2017, conducido por el Departamento de Investigación de Merca2.0, descubrió que la inversión esperada para este 2017 en programas BTL sería de 11 mil 204 millones de dólares.
Apostar por experiencias ha llevado a las marcas como las del mercado de lujo, a encontrar en esta inversión una acción determinante para lograr mayor conocimiento de sus firmas dentro de mercados nuevos en los que han aterrizado.
La construcción de experiencias que ayuden a las marcas ha abierto paso a una serie de recursos como el digital, por lo que las historias se han convertido en una interesante apuesta de lograr comunicación con el mercado a través de nuevos formatos.
Pensemos en el mercado de moda. Su nueva forma de lograr una experiencia de marca es a través de historias que logran comunicarse con los consumidores, mediante elementos como la generación de contenidos en formato fashion film, lanzando a través de canales como las redes sociales.
Ahora, con mayor conocimiento en la materia, la apuesta en la experiencia que brindan las maras se ha volcado por obras como Mapping Experiences: A Guide to Creating Value Through Journeys, Blueprints, and Diagrams del autor Jim Kalbach.
En su obra, Kalback logra descubrir una serie de estrategias que ayudan a las compañías a convertir las quejas de sus consumidores, en próximas inversiones para tener una experiencia de marca que abone a las firmas y atraiga cada vez más a los consumidores.