Pese a que las plataformas en materia de entretenimiento en televisión están cambiando para las empresas, aún es mayor el número de mexicanos que contratan servicio de TV restringida, que los que pagan por Video On Demand (VOD), según el Estudio de TV de Paga en México 2017 del Departamento de Investigación de Merca 2.0.

En una encuesta realizada a mil 092 personas, mostró que en la opción de televisión de paga, el 83 por ciento sí lo contrata, mientras que las plataformas de VOD son adquiridas por el 56.6 por ciento. 

En cuanto a la satisfacción del cliente, la decisión del consumidor varió significativamente, ya que el 52 por ciento de los que contratan on demand se sienten muy satisfechos con el servicio, mientras que el 42.5 por ciento sólo se encuentra satisfecho con el servicio de televisión restringida.

Por su parte, el consumo de plataformas mostró que el 32.9 por ciento de los que tienen servicios de televisión de paga, lo miran menos de cinco horas a la semana, mientras que el 35.5 por ciento de los clientes de plataformas VOD tienen un hábito de entre seis y 10 horas semanales.

El mercado de televisión restringida se ha convertido en uno muy interesante para la generación de contenidos, pues a partir de esta industria se han logrado consolidar estrategias como las series de televisión.

Este sector ha encontrado en la multicanalidad una forma de mantener su permanencia en el mercado, por lo que resulta indispensable su adaptación a estilos de vida como los que apuestan a la transmisión de series o programas mediante streaming en smartphones, tabletas o computadoras, con lo que han logrado responder a la demanda de las audiencias, que requieren contenido en el momento en que lo demandan.

De acuerdo con la firma de análisis en telecomunicaciones The CIU, a finales de 2016 se contabilizaron en México 6.7 millones de suscriptores de plataformas de video bajo demanda como Netflix, Claro Video, Blim, Amazon, HBO GO, Cinépolis Click, Crackle, entre otros, que equivalió a un crecimiento de 39.6 por ciento de crecimiento, respecto al 2015.

Ante el creciente impacto de estos formatos, The CIU estima que la tendencia se aproximaría a alcanzar la base de hogares que consumen televisión abierta, que son 14.4 millones, e incluso en el largo plazo a los cuentan con TV restringida, 19.3 millones de consumidores.

Entre los mayores consumidores de estos servicios se encuentran los millennials, de 20 a 31 años y los baby boomers, mayores de 50 años, cuyo consumo se debe a la creciente adopción de internet entre los hogares, que equivale al 43.2 por ciento de los hogares en México, lo que ha convertido a los servicios de contenidos bajo demanda en una alternativa para los usuarios y un competidor directo de la televisión abierta y de paga.