Alrededor de 100 personas marcharon este jueves disfrazadas como la Estatua de la Libertad en la embajada de Estados Unidos en Londres para manifestar su desacuerdo con las políticas antiinmigrante del presidente Donald Trump.
La movilización se hace en la víspera de que el político de línea republicana cumplirá el sábado 100 días en la Casa Blanca.
Los manifestantes permanecieron media hora en el lugar en absoluto silencio. Llevaban en una mano una réplica de la antorcha de la libertad y en la otra mensajes de la organización Amnistía Internacional (AI), tales como “Bienvenida a los refugiados”.
100 Statues of Liberty protest Trump’s ‘disastrous’ first 100 days ‘if the Statue of Liberty was a real women she would be crying’ @Ruptly pic.twitter.com/6qb9e11a8J
— Jon Scammell (@JonScammell) 27 de abril de 2017
“En sólo 100 días el presidente Trump logró amenazar y socavar en varias ocasiones los derechos humanos en Estados Unidos y en el mundo”, declaró Patrick Corrigan, un responsable de AI.
“La estatua de la libertad, de estar viva como yo, habría llorado”, agregó Kerry Moscogiuri, otro miembro de la organización de defensa de los derechos humanos.
A crying shame – 10 ways President Trump has threatened human rights in his first #100days. https://t.co/m5SRGbs8IX pic.twitter.com/iIuHMVDb94
— Amnesty UK (@AmnestyUK) 27 de abril de 2017
Según Amnistía Internacional, se llevaron, y se llevarán a cabo el sábado, manifestaciones similares en Irlanda del Norte y Escocia.
Desde que asumió, Trump fue criticado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos, en particular por su política antiinmigración.
Donald Trump llega a 100 días en el poder con uno de los niveles más bajos que haya tenido un presidente de ese país en los últimos 20 años, comparándolo con los momentos más difíciles de Barack Obama, George Bush o Bill Clinton, antecesores del exempresario.
Entre los temas que han generado daño político al mandatario se encuentran su posición proteccionista y antiinmigrante, además de sus supuestas colaboraciones con el gobierno de Rusia, señalamientos que han generado, en menos de tres meses de gobierno, la destitución de colaboradores cercanos (Michael Flynn y Steve Bannon, ambos en seguridad).
El tema inmigratorio ha tenido reveses por parte del Congreso y el Poder Judicial estadounidenses, oponiéndose a órdenes ejecutivas del presidente a favor de vetos inmigratorios a países con presencia musulmana y a los trámites para la edificación del muro fronterizo con México.
Otro de los “topes políticos” que ha enfrentado Trump, es la postura de las ciudades santuario (para inmigrantes), ya que se han opuesto a las medidas que han sido emitidas en la Casa Blanca, debilitando más a la administración.
Fuera del medio político, sectores como el entretenimiento (Hollywood) y el tecnológico (Sillicon Valley) también han fijado una postura tajante contra el mandatario, provocando así que la retórica antiinmigrante se modere un poco, o bien se replanté para una nueva ofensiva.