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Según el WEF podrían implementarse hasta 150 millones de “nuevos empleos tencológicos”.
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Un mundo cambiante requiere de estar aprendiendo nuevas cosas cada día.
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No des nada por sentado, fomenta el pensamiento crítico.
El futuro ya está aquí, no hay tiempo que perder. O nos adaptamos o desaparecemos, esa parece ser la sentencia que nos impone el mercado hoy en día. De lo contrario, ya hemos visto algunas de las consecuencias, aceleradas por la pandemia que se vive en el mundo. Las empresas que no lograron sobrevivir al confinamiento, desaparecen y las que ya tenían su mercado bien definido dentro del internet, lograron un crecimiento considerable. Pero para dar los siguientes pasos, tal vez sea necesario adquirir nuevos conocimientos y habilidades que antes no tomabas tanto en cuenta. Según el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), existen ciertas habilidades para el futuro del mercado laboral, que se volverán muy necesarias en distintas áreas.
Según el WEF, alrededor del mundo podrían implementarse hasta 150 millones de “nuevos empleos tencológicos” para los próximos cinco años. “La pandemia de coronavirus golpeó directamente el mercado laboral, y en la primera mitad de 2020 hemos visto cómo muchas de las tendencias que hemos estado siguiendo en torno al futuro del trabajo se aceleran a pasos agigantados”, señalaron en un artículo publicado en su sitio web. “Aunque hemos visto el cambio inmediato a un mundo socialmente distante y aún más digital en todas las partes del mundo, el impacto en el mercado laboral ha sido diferente en cada país, industria y población”. Las siguientes son las cinco habilidades más importantes que señala el WEF para el mercado del mañana, que ya empezó hoy.
Pensamiento analítico e innovación
El mundo se aceleró, corre a una velocidad a la que no lo hacía antes del internet. Las decisiones se deben tomar rápido y se tiene que pensar “fuera de la caja”. El análisis del mercado adquiere una relevancia especial y tener ideas que logren destacarse entre tanta competencia, debe ser el objetivo central.
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Aprendizaje activo y estratégico
Un mundo cambiante requiere de estar aprendiendo nuevas cosas cada día. ¿Quién nos asegura que las herramientas digitales que hoy utilizamos no pasarán a la historia, digamos, en el próximo año? Debemos lograr entender lo que venga y en base a ello generar nuevas estrategias. Es todo una cuestión de planear, para aprovechar los recursos.
Resolución de problemas complejos
Este punto se explica por sí mismo y tiene sentido, dado que nadie en este momento (y menos en este contexto) puede predecir muy bien lo que pasará. Podemos hacer proyecciones, pero éstas pueden cambiar o tornarse en algo mucho más complicado de lo que creíamos. Hay que saber cómo salir del laberinto de manera exitosa.
Pensamiento crítico
No des nada por sentado, duda de todo. Esa es una de las claves para innovar. Analiza a fondo todos los puntos y encontrarás nuevas soluciones para nuevos problemas. Formar este tipo de mentalidad lleva tiempo y aunque no es un cambio de un día para otro, hay que ejercitarlo como un músculo.
Creatividad, originalidad e iniciativa
Tal parece que todo se enfoca en la innovación. ¿Qué tan diferente y mejor puedes hacer las cosas? Si bien no existe ya nada “original”, en el estricto sentido, en este mundo, es verdad que hoy contamos con muchas facilidades. Ya no es cuestión de presupuesto, ni de falta de elementos, todo el ingenio se reduce a nuestra cabeza.