Una empresa busca estar conformada por un equipo humano que no solo se destaque por sus habilidades y conocimientos, sino por poseer una fortaleza mental que le haga salir adelante en los momentos más difíciles. Estos grupos, cuando se conforman por profesionales que saben gestionar crisis y resolver problemas con los mínimos recursos, son un equipo de alto rendimiento. Conoce cuáles son las habilidades que deben tener y la forma en la que se desempeñan en todo momento.

Todos son líderes

Cada uno de los miembros conocen tan bien los procesos y la manera en que se tienen que llevar a cabo los proyectos, que son capaces de tomar decisiones importantes sin tener que consultar a un líder. Es decir, son colaboradores que ejercen autonomía.

Son equipos motivados

Los colaboradores de un equipo de alto rendimiento tienen el deseo de trascender dentro y fuera de la organización, ya que hacen lo que les gusta. Eso los lleva a seguir desarrollando habilidades porque saben que entre mejor estén preparados, más oportunidades tendrán de ser mejores.

Tiene una responsabilidad compartida

Un equipo de alto rendimiento sabe que lo que uno de sus miembros haga por los demás, repercutirá de manera positiva o negativa en los resultados. En ese sentido, lejos de apartarse cuando ocurre un problema, cada uno de ellos estará para apoyar en lo que se requiere hasta llegar a los resultados que se les exigen. Asumen tanto los buenos como los malos resultados.

Tienen una comunicación transparente y directa

Los resultados dentro de un equipo de alto rendimiento están determinados no solo por sus conocimientos y habilidades, sino también por su capacidad de comunicarse de manera adecuada para saber llevar a la perfección los proyectos. En los momentos más adecuados, los miembros del equipo deben ser asertivos en sus mensajes. 

Hay un líder que coordina, no impone

Como en todo equipo, existe un líder que sirve de ejemplo sobre como hacer las codas, pero lejos de mostrarse como un líder autoritario es una figura que inspira y permite la libre toma de decisiones. En ese sentido, los demás saben que él es una figura de autoridad pero que, a la vez, es alguien digno de confianza a quien pueden acercarse con confianza total. 

Es un equipo productivo

A este equipo de alto rendimiento se le pueden encomendar los proyectos más retadores y siempre sabrán resolver cada una de las aristas. Y si no es así, tiene la capacidad de la autocrítica para aprender de lo ocurrido y evitar los mismos errores en el futuro.

No temen a los retos

Mientras más arduos sean los retos, los miembros de este equipo de alto rendimiento se sienten más motivados, ya que saben que el éxito representa una mayor visibilidad en la empresa y la confianza de seguir sumando más éxitos. Además su misma existencia se debe a la resolución adecuada de las tareas más demandantes y complejas.

Hay unión

Lejos de existir una guerrilla interna de egos o competencia, en este equipo de alto rendimiento existe la unión como principal arma rumbo a la consecución de los objetivos. Todo son uno para los demás y viceversa.

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