En una conferencia matutina histórica, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció junto con la secretaria de la Función Pública, Raquel Buenrostro Sánchez, una transformación radical en la lucha contra la corrupción en el país. La Secretaría de la Función Pública (SFP) evolucionará hacia la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno, adoptando un enfoque proactivo y transversal que busca prevenir y combatir este flagelo desde sus raíces.
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Objetivos de la nueva Secretaría creada por Claudia Sheinbaum
La secretaria Buenrostro detalló que este cambio representa un giro fundamental en la estrategia gubernamental, pasando de una perspectiva correctiva a una preventiva. La nueva secretaría tendrá injerencia en todas las dependencias del gobierno, con el objetivo de diseñar e implementar mecanismos que inhiban la corrupción desde el inicio de cada proyecto y programa.
Diez ejes para una nueva era con la nueva Secretaría de Claudia Sheinbaum
Para alcanzar esta meta, la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno se basará en diez ejes fundamentales:
- Dignificación del servicio público: A través de una formación integral en integridad, se busca fortalecer la ética y los valores de los servidores públicos.
- Acompañamiento preventivo: Se brindará asesoría a las instituciones para blindar los programas prioritarios desde su concepción, minimizando los riesgos de corrupción.
- Modernización de la Administración Pública Federal (APF): Se implementarán nuevas tecnologías y procesos para mejorar la eficiencia y la transparencia.
- Compras públicas transparentes: Se consolidarán mecanismos que garanticen la adquisición de bienes y servicios a precios justos y competitivos.
- Transparencia proactiva: Se ampliará la publicación de información relevante para fomentar la rendición de cuentas.
- Participación ciudadana: Se promoverá la colaboración con la sociedad civil y el sector privado para fortalecer la lucha contra la corrupción.
- Fortalecimiento de los Órganos Internos de Control (OIC): Se dotará a los OIC de mayores capacidades para investigar y sancionar las irregularidades.
- Cultura de la denuncia: Se implementarán mecanismos seguros y eficientes para que las personas puedan denunciar actos de corrupción sin temor a represalias.
- Investigaciones proactivas: Se realizarán investigaciones focalizadas en áreas de alto riesgo para prevenir y detectar actos de corrupción.
- Combate a la impunidad: Se fortalecerán las sanciones para quienes cometan actos de corrupción, haciendo que violar la ley sea más costoso que cumplirla.
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Un nuevo capítulo en la historia de México con la nueva Secretaría con Claudia Sheinbaum
Este cambio representa un hito en la lucha contra la corrupción en México. Al adoptar un enfoque preventivo y transversal, el gobierno demuestra su compromiso con la construcción de un país más justo y transparente. La sociedad civil y los expertos en la materia esperan que esta transformación se traduzca en resultados concretos y en una disminución significativa de los índices de corrupción en el país.
Un nuevo enfoque para un viejo problema
Durante décadas, la SFP se ha encargado de fiscalizar y controlar las acciones de los servidores públicos, así como de sancionar los actos de corrupción. Sin embargo, la nueva Secretaría busca ir más allá de la simple detección y castigo de las irregularidades. Su objetivo principal es prevenir la corrupción desde su origen, mediante la implementación de mecanismos que promuevan la integridad, la transparencia y la rendición de cuentas.
¿Qué implica esta transformación?
La Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno se centrará en los siguientes ejes:
- Prevención: Se diseñarán e implementarán programas y políticas públicas que inhiban la corrupción desde el inicio de los procesos gubernamentales.
- Transparencia: Se ampliará el acceso a la información pública y se fortalecerán los mecanismos de rendición de cuentas.
- Participación ciudadana: Se promoverá la participación de la sociedad civil en la vigilancia de las acciones gubernamentales y en la denuncia de actos de corrupción.
- Fortalecimiento institucional: Se fortalecerán los Órganos Internos de Control y se promoverá el desarrollo de una carrera profesional en el servicio público basada en el mérito y la capacidad.
- Cultura de la legalidad: Se fomentará una cultura de la legalidad y la ética entre los servidores públicos.
Los retos por delante
La transformación de la SFP representa un desafío ambicioso. Para lograr sus objetivos, la nueva Secretaría deberá enfrentar diversos retos, como:
- Cambiar una cultura de corrupción arraigada: La corrupción es un problema complejo y multifactorial que requiere de esfuerzos sostenidos a largo plazo.
- Fortalecer las instituciones: Es necesario fortalecer las instituciones encargadas de combatir la corrupción y dotarlas de los recursos necesarios para cumplir con su función.
- Concienciar a la sociedad: Es fundamental involucrar a la sociedad civil en la lucha contra la corrupción y fomentar una cultura de denuncia.
Un paso adelante en la construcción de un México más justo
La creación de la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno es un paso importante en la dirección correcta. Sin embargo, para lograr un cambio real y duradero es necesario que todos los actores de la sociedad se involucren y trabajen de manera coordinada.
