Sin duda uno de los grandes lanzamientos del año pasado fue el iPhone X, dispositivo con el cual Apple celebraba los 10 años de su emblemático smartphone.
Con funciones que prometieron superar las expectativas del mercado, se ubicó como uno de los dispositivos móviles más costosos del mercado con un precio de salida de 999 dólares.
Aún en medio de diversos cuestionamientos sobre su diseño y funciones, lo cual se sumaba al elevado precio, la respuesta del mercado ante el último iPhone de Apple fue positiva.
Según datos de IHS Markit, el iPhone X tuvo una mayor adopción que los dos modelos anteriores de la firma (iPhone 8 y iPhone 8 Plus); incluso se ubicó por encima de lo conseguido por el iPhone 7 Plus, en su momento, hecho que se traduce en ventas. De hecho, Mixpanel, resalta que el iPhone X tiene la tasa de adopción más alta (4.76 por ciento) en comparación con lo registrado por el iPhone 8 (3.59 por ciento) y el iPhone 8 Plus (2.78 por ciento).
En ventas, a decir de las proyecciones publicadas por la firma de investigación Canalys, Apple distribuyó durante el cuarto trimestre del año pasado 29 millones de unidades de su modelo X.
Los números anteriores representaron un importante impulso para la empresa que dirige Tim Cook, luego de que según cifras de Kanatar Worldpanel, Apple perdiera presencia en mercados clave como Estados Unidos en donde retrocedió 7.6 por ciento.
Con esto en mente, no resultan descabelladas las publicaciones que indican que durante los meses siguientes Apple sorprenderá al mundo con una versión low cost de este dispositivo, para capitalizar el interés que generó desde su lanzamiento.
Así lo refieren las proyecciones de KGI Securities, firma que no sólo se aventura a predecir que esta posible nueva versión llegará para la segunda mitad del año, sino que además ofrece una serie de características para el dispositivo en cuestión.
En principio, la firma refiere que la versión de bajo costo del iPhone X contará con una pantalla de 6.1 pulgadas, misma que no será OLED y se ajustará a los estándares LED.
An análisis de la firma de inversión Barclays Capital reveló que Apple venderá 16 millones de iPhone menos durante 2018, lo que equivale a 10 mil 300 millones de dólares en pérdidas de ingresos.
Por otro lado se prevé que su estructura será similar a la del dispositivo edición especial lanzado el año pasado, aunque el material base de la misma será aluminio y no acero inoxidable.
Para la cámara, una de las funciones más importantes entre los usuarios, se espera que esta sea de un solo lente en vez de dual, al tiempo que el equipo carecerá de 3D Touch.
Lo que si estará presente en el dispositivo es el sistema de reconocimiento facial que se ha convertido en una de las grandes banderas de Apple durante sus últimos lanzamientos.
Por último, la firma espera que el precio del smartphone se ubique entre los 700 y 800 dólares, precio con el cual la venta del posible nuevo teléfono representen el 50 por ciento de las ventas de la nueva gama de smartphones que la marca podría presentar en los siguientes meses.
Lo cierto es que la industria de los smartphones enfrente interesantes desafíos, en donde uno de los principales es mejorar la percepción de innovación en sus propuestas, tendencia que deberá ser tema prioritario en las agendas de las grandes compañías del sector ante la madurez del mercado que obliga a pensar en desarrollar planes de acción que privilegien un valor agregado más allá de las características del propio producto. El precio es un factor, pero no puede entenderse como el dictador único de la decisión de compra.