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Argentina volvió a devaluar y eso impacta en otras economías.
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Las compañías más expuestas son las de los países limítrofes, especialmente Brasil, el gran socio comercial del país que desde 2015 gobierna Mauricio Macri.
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Los banco españoles BBVA y Santander también se ven complicados.
La nueva devaluación del peso es una muestra más de una crisis que comenzó en 2018 y que todavía no ha sido superada por la Argentina.
El dólar, en el país que gobierna Mauricio Macri, valía 18 pesos en enero de 2018 y se fue hasta más de 44 en septiembre de ese año.
Luego de un periodo de estabilidad y leve suba en el primer segmento de 2019 a fuerza de una tasa de interés de referencia del Banco Central de más del 60%, la moneda estadounidense se volvió a despertar este lunes 12 de agosto, luego del resultado adverso al oficialismo en las elecciones primarias.
Así es, en sólo una jornada avanzó casi un 25% para ubicarse en los 57 pesos por cada unidad de la moneda del país de Donald Trump.
Esto, y el temor de los mercados a que la Argentina caiga en default, generó una caída histórica en el mercado de valores (Merval), que descendió un 48% marcando el segundo peor récord desde que Bloomberg analiza datos de 94 bolsas.
Miradas atentas
En el resto del mundo están atentos a lo que suceda en la Argentina, especialmente en aquellos países con mucha vinculación económica. Es el caso de Brasil, el mayor socio comercial junto con China, lo mismo que Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia.
En Europa, la mayoría de las empresas tienen poca exposición a la Argentina, gracias a décadas de experiencias de auges y caída económicas.
Sin embargo, las pocas compañías que tienen operaciones considerables están pagando el precio esta semana a medida de que un malestar político que agita los mercados.
Por ejemplo, las acciones de la empresa española de servicios de seguridad Prosegur y su unidad Prosegur Cash, cayeron más del 20%. También Tenaris, un fabricante de tubos de acero con sede en Luxemburgo que tiene sus raíces en Argentina (-3,7%). Tampoco le fue bien a la constructora italiana Salini Impregilo, que perdió un 5,4%. Telefónica es otra afectada: bajó un 2,2%.
Prosegur Cash, que maneja el servicio de transporte de efectivo entre bancos, tiene casi 5.000 empleados en la Argentina, más que en cualquier otro país después de Brasil. A su vez, su matriz, Prosegur, emplea a unas 18.000 personas.
Tenaris, una compañía que cotiza en Italia y que fabrica tubos para la industria energética, tiene el 25% de sus empleados en Argentina.
Salini Impregilo se adjudicó dos contratos para llevar a cabo un proyecto para limpiar el río Riachuelo en Buenos Aires, y la compañía también tiene inversiones en autopistas e instalaciones de energía y agua en el país.
La española Telefónica SA y la cervecera belga Anheuser-Busch InBev también tienen exposición a la Argentina, aunque los analistas ven un impacto limitado en las acciones debido a la crisis actual, dicen en Bloomberg. El país representa sólo el 2% de las ganancias de AB InBev.
Bancos
Otras grandes compañías han sentido los efectos del resultado electoral en las primarias del país del Cono Sur. Las acciones de BBVA cedieron un 3,6%, un castigo mayor que el de otras entidades debido a la exposición que tiene el banco por su filial en el país: el BBVA Francés, renombrado simplemente BBVA Argentina.
El Santander es otro banco expuesto a la situación: sus acciones cayeron 1,77%.
Hay más en la lista: NH Hoteles y Gestamp sufrieron bajas de 3,9% y 2,5% respectivamente, y Duro Felguera y Applus reflejaron retrocesos de 2% y 1,5%.
Las acciones de Prisa, Mapfre y Naturgy también se vieron afectadas en menor medida.
Los peores resultados para los papeles argentinos fueron los obtenidos por el Grupo Financiero Galicia (-57%), el Grupo Supervielle (-59%), Pampa Energía (-43%), Edenor (-61%) e YPF (-36,7%).
“Mercado Libre, la empresa más valiosa del país, que llegó a tener un market cap de casi US$ 40.000 millones, perdió más de 12%”, publicó Infobae.