Uno de los conceptos que más ha ganado relevancia en los últimos años es el de ‘emprendimiento’, y es que algunas de las startups más exitosas han demostrado que no importa el tamaño de la empresa, sino el mercado y consumidor al que está dirigida y al que le ofrece una solución a una necesidad o problema.
Lo cierto es que dos de las principales razones para que el emprender un negocio propio son; convertiste en tu propio jefe y ganar dinero, tal vez no en todos los casos para volverse rico, pero sí lo suficiente para tener una vida cómoda.
Marcas como Uber, Airbnb, Snap (Snapchat), SpaceX y Spotify se han convertido en modelos aspiraciones para los emprendedores, sin importar el sector en el que decidan incursionar. Sólo en México, la actividad emprendedora repuntó de 14.8 a 19 por ciento en su etapa inicial, según The Global Entrepreneurship Monitor 2014 Global Report.
Pero, también es cierto que la mayoría de nuevas empresas corren el riesgo de no durar más allá de ocho años. De hecho, en el caso de las startups a veces los números no están de su lado.
Un reporte de Go.Co indica durante el año pasado, hasta 90 por ciento de startups llegaron a fallar. Y, entre 1990 y 2010, más de 60 por ciento de nuevas empresas creadas llegaron a cerrar, según cifras de la firma de investigación Cambridge Associates.
Entonces, ¿qué se necesita para que un proyecto no termine en el fracaso? Al respecto, CBI Insights realizó una investigación para encontrar las acusas por las que fallaron 101 startups.
Entre las conclusiones destacan 5 causas que, si les pones atención, tu proyecto tendrá menos posibilidades de fracasar:
No satisfacer una necesidad
De acuerdo con la investigación, no satisfacer las necesidades del mercado fue referido como la razón número uno para el fracaso en el 42 por ciento de los casos.
Quedarse sin fondos
Sí, parece cliché pero esta es una de las principales razones para bajar la cortina de un negocio. Hasta el 29 por ciento de los casos expresó como motivo de fracaso no saber cómo se debe invertir el dinero.
No elegir al equipo correcto
Al igual que en los deportes, no elegir al jugador adecuado o no ponerlo en el rol que mejor desempeña, terminará por afectar la productividad de la empresa y pondrá en riesgo alcanzar el éxito. Las autopsias dieron como resultado que mucho fallos pasaban por no tener un CTO (Chief Technology Officer) desde el principio o “un fundador que amara el aspecto comercial de las cosas”.
No poner atención en la competencia
Aunque se dice que se debe enfocar en el trabajo propio, lo cierto es que cuando se irrumpe en el mercado con una idea nueva, es probable que surjan (o ya existan) muchos participantes en ese espacio. Por ello, ignorar la competencia fue causa para el fracaso para el 19 por ciento de los casos analizados.
Precios elevados de los productos
Esto es un factor determinante para la acptación de un nuevo producto, no se trata de malbaratarlos, pero las autopsias de inicio resaltan la dificultad de fijar un precio para un producto lo suficientemente alto como para eventualmente cubrir los costos pero lo suficientemente bajo como para atraer a los clientes. Si no se logra este equilibrio, es un camino directo al barranco.