Durante la mañana de este miércoles, la etiqueta “Perdona Sat” ocupó uno de los primeros lugares dentro de las tendencias en Twitter. El hecho responde a la publicación de la información entregada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a Fundar, Centro de Análisis e Investigación la información, sobre las personas físicas y empresas a quienes se les condonaron adeudos fiscales en el periodo del 1 enero de 2007 al 4 de mayo de 2015.

El monto total de condición relacionados con 9 mil 941 procesos de esta naturaleza evitó que 172 mil 335 millones 775 mil 366 pesos ingresaran al presupuesto federal entre 2007 y 2015.

Además de diversas figuras políticas y reconocidos miembros del medio del espectáculo, algunas marcas y medios destacan en la lista que hoy publica el diario Reforma.

Condonaciones del SAT en redes

Dentro de la lista, destaca 10 beneficiarios que concentran el 24 por ciento de los recursos condonados entre los que destacan algunas arcas como Productos Roche (con 2 mil 874 millones de pesos); Grupo Lala (2 mil 429 millones de pesos), y Sabritas (con 1 mil 491 millones de pesos).

De igual manera, destaca el nombre de diversas empresas que interpusieron amparos para sus nombres y montos condonados no fueran dados a conocer.

Así, entre las empresas litigantes se encuentran Pfizer, Chedraui, Liverpool, Palacio de Hierro, 7 Eleven, Cinépolis, Hewlett-Packard, Grupo Carso, América Móvil, General Motors, Cemex, Minera México y Gruma.

A este listado se suman otras tantas como Industrias Peñoles, AT&T, TV Azteca, Grupo Elektra, Cargill, Volkswagen, Televisa, Club América, Club Necaxa, Cablevisión, Grupo Herdez, Grupo Industrial Saltillo, Ternium, Arcelormittal, Jafra, Fuller y Aeropuertos de Cancún.

El asunto ha generado especial interés entre las audiencias mexicanas. De acuerdo con estimaciones de TweetReach, el término “Perdona SAT” ha generado un alcance potencial de 111 mil 525 cuentas así como un total de 130.9 mil tweets únicamente con los últimos 100 tweets que mencionan la etiqueta.

De igual manera, durante las últimas horas las búsquedas online relacionadas con el Servicio de Administración Tributaria se han incrementado de manera importante. Así lo refleja la siguiente gráfica de Google Trends.

Marcas involucradas

EN este contexto, llama la atención la presencia de ciertas marcas dentro del listado publicado por el Reforma y lectura dada por los usuarios, quienes han tomado esta lista y sus montos como una “ofensa” para las ciudadanos, así como una muestra más de la corrupción que padece el país.

Bajo este entendido, para las marcas estar dentro del mencionado listado es un paso para ser relacionadas con las connotaciones negativas que los consumidores han desarrollado alrededor del tema.

Durante los últimos años, una de las grandes banderas utilizada por muchas marcas para conectar con el consumidor actual ha sido la responsabilidad social. Organizaciones de todos tamaños y categorías buscan la manera de asociar su oferta comercial con este concepto; campañas a favor del medio ambiente, cambios estructurales que promueven la inclusión en el terreno laboral y asociaciones con organizaciones que favorecen causas como la salud, educación o nutrición son discursos recurrentes.

Aunque estos aspectos son fundamentales dentro de este campo de acción, lo cierto es que sólo son la punta de un iceberg que involucra asuntos más profundos y, en muchas ocasiones, intangibles, tales como la salud y buen manejo fiscal de cualquier empresa.Todas las aristas de acción sobre las cuales se mueven las empresas en su afán por ser reconocidas como socialmente responsables, funcionan como indicadores de un parámetro social mayor cuando de calcular el bienestar del consumidor hablamos: la pobreza.

De impuestos a branding

Si bien en este caso no se habla de una evasión de impuestos como tal, entender como este problema afecta el bienestar del consumidor, abre el panorama para entender la molestia del consumidor ante la condonación de impuestos a ciertas empresas.

Las cantidades de efecto relacionadas con la evasión de impuestos, a decir de diversos especialistas, empobrecen al mundo. Según cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), cada año se pierden a nivel mundial 240 mil millones de dólares por evasión fiscal.

Al hablar específicamente de los impuestos corporativos, la organización Oxfam refiere que estas cuestionables prácticas tienen un costo para los países no desarrollados de 100 mil millones de dólares, lo que representa los ingresos suficientes para proporcionar educación a 124 millones de niños y prevenir la muerte de 8 millones de madres, bebés y niños al año.

En este sentido, la evasión de impuestos o la condonación de los mismos, tiene un impacto directo con la calidad de vida a la que pueden acceder las sociedades en función del financiamiento disponible de servicios públicos, de seguridad social y de infraestructura que procuren el bienestar así como óptimo desarrollo de los ciudadanos. El déficit es pagado por el consumidor final.

En este sentido, evadir el pago de impuestos o intentar reducir estas cargas impositivas es una práctica que por naturaleza va en contra de responsabilidad social y de las relaciones sanas entre marcas y consumidores.

Para muestra, basta con reconocer una encuesta elaborada por el Departamento de Investigación de Merca2.0, la cual refiere que cuando menos en el mercado mexicano el 60.3 por ciento de los consumidores asegura que dejaría de consumir un producto si la empresa que lo respalda evade impuestos.