En un mercado cada vez más competitivo, se sabe que la calidad del producto es uno de los factores decisivos para la supervivencia y el éxito de las empresas. Ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se ha encargado de realizar un análisis de calidad a diversas marcas de helados y paletas y decidió inmovilizar 12 presentaciones de estos productos por no cumplir con la regulación vigente.

Esta es una de las industrias de consumo más importante en el mundo, donde datos de Morder Intelligence destaca que se observó un crecimiento del 2,83 por ciento en 2022 en comparación con 2021.

En ese sentido, según Statista Market Insights, los chilenos encabezan la lista, con casi once kilos de helado consumidos por habitante al año, seguidos de los argentinos (nueve kilos). En Nicaragua, cada persona toma ocho kilos al año, mientras que en México cada habitante disfruta de seis kilos y medio en el mismo periodo.

Marcas de helados le dicen “adiós” a las tiendas mexicanas

En este nuevo informe de evaluación de la Profeco, se dio a conocer que David Aguilar Romero, titular del organismo, encontró productos no aptos para el consumo infantil y que carecen del sello de advertencia.

Además, el vocero mencionó que no están hechos con leche 100 por ciento de vaca, a pesar de afirmar lo contrario.

Otro de lo mencionado por la Profeco fue que se detectaron envases sin el nombre o denominación del producto, incumplimiento con la norma de etiquetado, exceso de azúcares o sodio y ausencia de sellos de advertencia sobre el exceso de azúcares.

Ante eso, la Profeco aseguró que los productos que serán inmovilizados y cuyos nombres se publicarán en la Revista del Consumidor del mes de agosto, serán Holanda Cremissimo, ya que “no deben consumirlo los niños al contener edulcorantes”.

Otra marca es Dass sabor chocolate, que según el análisis declara 550 gramos, pero contiene 507.6 gramos.

También se encuentra la marca Precíssimo que la Profeco menciona que es un helado con grasa vegetal sabor a chocolate que declara 486 gramos, pero contiene 417.8 gramos.

Por su parte El Edén, que es un helado sabor chocolate y fresa, “porque no están hechos con 100 por ciento leche de vaca a pesar de que lo afirma en la etiqueta”.

Otras de las marcas son Ice top, helado, porque “el envase carece del nombre o denominación del producto, por lo que incumple con la Norma Oficial Mexicana” y Amor Coketo como lo es la paleta de sabor spicy tamarindo, sin azúcar, no trae el sello de advertencia para que no se consuma por los niños al contener edulcorantes.

Asimismo, se menciona que le faltan los sellos de etiqueta frontal, y conforme a su composición tienen exceso de azúcares o de sodio, no presenta los sellos de advertencia. Además de que no declara su contenido energético como debiera.

Son las marcas Toysicle que es la paleta helada de naranja, a pesar de que, tiene exceso de azúcares o de sodio, los siguientes productos no presentan los sellos que lo advierten lo que incumple con la normatividad. Asimismo, presenta imágenes de dibujos animados y juguetes que no deberían incluirse de acuerdo con la norma de etiquetado.

Holanda Solero que la paleta helada de agua sabor limón, “lo cual podría confundir”, además, “adiciona vitamina C y no lo indica en su denominación, por lo que incumple la NOM-051-SCFI/SSA1-2010”

Holanda porque es de alimento de origen vegetal sabor chocolate con avellanas caramelizadas, porque “la denominación de contenido se presenta de manera incorrecta, contenido neto 261 gramos, 473 mililitros, siendo el símbolo de la unidad de medida incorrecto”. Y Pelón Pelo Rico, en paleta helada de agua sabor tamarindo con chile y limón de 300 gramos, 6 piezas de 50 gramos, dice que contiene limón y no declara porcentaje o gramos. “Resalta la imagen de un limón partido, pero no declara su porcentaje, por lo que incumple con la norma oficial”

“Casi todos los productos analizados, si no es que todos, oscilan en un mismo número en cuanto azúcares añadidas y grasa… pero hay algunos que deben traer la leyenda que no deben consumirse por menores de edad porque tienen demasiada azúcar y no son aptos para menores de edad”, dijo
Aguilar Romero.

Con esto vemos como la calidad del producto no es un aspecto que las empresas puedan permitirse descuidar. Es un elemento esencial que influye en la satisfacción del cliente, la reputación de la marca, y la rentabilidad a largo plazo. En un entorno empresarial donde la competencia es feroz y las expectativas de los consumidores son altas, apostar por la calidad es una estrategia inteligente y necesaria para cualquier empresa que aspire a prosperar.

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