Se termina septiembre y con ello se nos acaba el tercer Q del año. Ahora sí que “la última y nos vamos”, “cerremos con broche de oro”, “el último chance”, “a cerrar con todo”, etc, etc.
Ok ok, perdón ya sé que muchos estamos un tanto estresados o apresurados por la llegada del último Q y con ello, muchos pendientes, planeación, último chance de objetivo, entre otros. Así que, yo sé que lo último que necesitas es que Arturo te estreses más o te haga pensar, aún más de todo lo que tienes que hacer, pero, también es una oportunidad, desde mi punto de vista para aprovechar, capitalizar y extrañamente comenzar y terminar con fuerza.
Decidí escribir sobre este asunto, ya que las últimas semanas me encontré trabajando en la visión, proyección y planeación para el 2023, me clavé tanto, que me vi viviendo y planeando como si ya estuviera presente, me sentí tan inmerso en el 2023, que al hablar del 2022 pensaba como si fuera el año pasado. Yo sé, que las grandes empresas, lo hacen de esta forma y con bastante anticipación, comienzan a pensar y planear el siguiente año, generando su carta a los reyes por medio del presupuesto.
Así que, ahora en Birth quisimos adelantarnos y comenzar a trabajar lo más pronto posible (así como estas grandes empresas), así que les presenté a los socios mi visión y plan estratégico, lo cuál me llevó las siguientes 4 revelaciones:
- Planea y proyecta a largo plazo pero de una forma flexible y basada en escenarios para así cambiar el rumbo cuando sea necesario.
De seguro debes tener clara una planeación estratégica a 10, 5, 3 y 1 año. No la olvides, pero tampoco olvides que hoy las situaciones cambian muy rápido, entre la tecnología, competencia y factores externos, hay que estar abiertos al cambio. Planea el próximo año, pero a la vez, tu último Q, proyéctate con fuerza y concéntrate en llegar a los objetivos planeados o replantear algunas cosas si es que es necesario.
- Trabaja una proyección directiva, lo suficientemente potente como para ser adoptada y mejorada por todos los participantes.
Me pasaba que en las últimas planeaciones, llegábamos al momento crucial y de repente teníamos muchas actividades de integración y poco tiempo para planear, realmente planear, así que te recomiendo que no solo se le dé más tiempo e importancia al peloteo y decisiones cruciales, si no que se debe basar todo en una visión general para no empezar de cero. El año pasado sí me tocó trabajar fuerte en la planeación, decisiones y proyección para finales del próximo año (que debió haber pasado para considerar un año exitoso), pero resultó que en la planeación estratégica cambiaron algunas cosas, ya que no se revisó a conciencia y pareciera que terminamos teniendo 2 planeaciones. Inclusive, en nuestro caso, llevamos la ruta de evolución con cada colaborador y resultaba que en sus objetivos semestrales tenían objetivos diferentes a los anuales o los del Q y entonces, eran demasiados objetivos y poca claridad y contundencia. Recuerda que es tiempo de pensar en el 2023, pero también de cerrar el 2022 con todo.
- El papel y el excel lo aguanta todo, lo sé, pero basa tus proyecciones numéricas en tus históricos y en las tendencias de tu industria.
Este año a diferencia de otros, me puse a sacar junto con mi equipo, proyecciones más lógicas para conectar las metas a 3 años, de la mano con el histórico de facturación, nuestro porcentaje de crecimiento y las probabilidades para establecer la meta del 2023. Usa toda la información que tengas o que puedas cruzar, generar y usar, y así no quedarte en un deseo loco, atrevido o conservador, sino, un número sustentado y lógico, y claro también valiente. Si además de los datos internos puedes relacionarlo con información externa de la competencia y la industria, seguro podrás tener una mucho mejor proyección
- Keep it simple. No te vuelvas loco, está bien diversificar, pero ten claridad en tus prioridades y pon siempre un birthline y un deadline.
Cada cierre de año y planeación hacia el próximo es una gran oportunidad de intentar nuevos emprendimientos o arrancar nuevas áreas de negocio. Y si bien, no está mal buscar la diversificación y mitigar los riesgos de áreas de servicio dominantes o clientes con alto porcentaje de la facturación, también es momento de ser ecuánime y lógico (que usualmente no van conmigo, pero intento serlo y hacerlo). Si eres una empresa que ya cuenta con un consejo consultivo, este es el mejor momento para hacer uso de su conocimiento, bagaje y precisamente consejo. Y bien, si vas a emprender nuevos negocios, o líneas, te recomiendo mucho que te rijas por modelos ya existentes como lean startup, para que busques agilidad y no te enamores de una emprendimiento que pueda ser una causa perdida. Ponle un birthline, o sea, una fecha de arranque, si no cumples, matas tu emprendimiento, y por otro lado, una deadline, si para cierta fecha no se cumplen los objetivos, lo siente, a lo que sigue.
En fin, no nos queda más que sacar la planeación y cuadrar los presupuestos para el próximo año, a la par que cerramos este año, ocupamos nuestro presupuesto, lo cuadramos también y cerramos con fuerza el 2022 que está a un Q de morir. Pero no se preocupen, este Q se va a poner interesante, con mundial, halloween, día de muertos, buen fin, navidad y año nuevo. Te deseo un feliz cierre de Q4 y una próspera planeación y presupuesto del 2023. A darle.
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Arturo Ortiz, CEO Birth Group
