Entre las grandes virtudes del internet está el de aportar nuevos términos a nuestro vocabulario. Neologismos que ahora son tan comunes que ya forman parte de nuestra habla cotidiana. Un ejemplo es el término viral, en los referente al fenómeno de divulgación masiva de un video o de un contenido surgido en la red.
Estos fenómenos también sirven a las marcas para promocionar a sus compañías. La viralidad también constituye uno de los grandes misterios del consumo de contenido por internet, muchos los estudian pero muy pocos han podido reproducir un acto similar. Las piezas que logran viralidad en internet en un inicio ocurren, tal cual no hay nada premeditado en ello, generan tendencias entre los usuarios y las marcas hacen de ello una oportunidad para captar la atención de futuros clientes.
Cuando las marca aprovechan la conversación surgida de algún fenómeno viral lo hacen para refrescar su imagen hacia los fans. Esto puede traer beneficios si el acto resulta adecuado y es bien recibido por los usuarios, esto puede incrementar el compromiso de los usuarios con la marca y aumentar la visibilidad de la compañía. Sin embargo subirse al tren es siempre beneficioso, la tendencia debe ir en tono a los valores de la empresa y saber abordar, porque se debe ser cuidadoso, un error en la manera en que se aborda el fenómeno.
Según Puro Marketing el 61 por ciento de usuarios, de Facebook, que dan un like a contenido de una marca son más propensos a consumir algo de esta compañía. Cuando un fenómeno viral ocurre algunas marcas no dudan en subirse a la tendencia. Aquí algunos ejemplos.
Prudence
Prudence aprovechó la euforia levantada por el coronavirus y en Facebook publicó un post para subirse a la conversación. Con un mensaje contundente la marca de condones señaló que 80 mil personas han sido impactadas por el coronavirus y ante ello todo el mundo está obsesionado por llevar mascarillas, sin embargo hay 37 millones de personas con VIH y nadie quiere ponerse un condón.
Para reflexionar un poco. El texto es de Código Nuevo.
Posted by Condones Prudence on Thursday, February 27, 2020
Porsche
FaceApp fue una aplicación que subió como espuma el año pasado, la cual consistía en mostrar el aspecto físico, del usuario, con el paso de los años, también mostraba un cambio de género. Fue un fenómeno viral y muchos famosos e influencers subieron sus fotos, por unas semanas las redes sociales se llenaron de fotos de ancianos, y claro que las marcas se subieron al tren.
Porsche fue una de ellas, la empres presumió sus continuas mejoras en los diseños de autos. Publicó un Tweet con una inscripción que decía :”No a todo el mundo le sienta tan bien los años”.
No a todo el mundo le sientan tan bien los años pic.twitter.com/cDf14Q6PKW
— Porsche Every Day (@PorscheEveryDay) July 20, 2019
Heineken
A este fenómeno del FaceApp también podemos sumar a Heineken, también por un tweet agregó una imagen que hacía referencia a la aplicación: “Ni el FaceAppChallenge nos puede cambiar, misma receta, mismo sabor #Desde 1873”.
Ni el #FaceAppChallenge nos puede cambiar, misma receta, mismo sabor #Desde1873. pic.twitter.com/aktuH8HDWV
— Heineken MX (@Heineken_MX) July 17, 2019
Hay muchos casos de diferentes marcas que han hecho este ejercicio. Es una práctica común que parte de la idea de que las redes sociales pertenece a los usuarios y las marcas intenta acercarse a ese submundo para provocar empatía con los posibles consumidores. Porque al final al consumidor no hay venderle por el mero acto de vender sino que se debe trabajar para que se identifique con la marca.