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Contratar un seguro puede ser una forma de lidiar con problemas e incidentes imposibles de predecir
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Sin embargo, elegir una póliza incorrecta, más que ser un alivio, puede llegar a convertirse en una carga
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Esto, porque no es poco común que las personas escojan el plan incorrecto para sus necesidades
Poco a poco las personas han ido cayendo en cuenta de la importancia de contar un seguro, en especial luego de una pandemia tan devastadora. No solo puede proteger propiedades de gran valor, como un auto, en caso de accidentes, robos o desperfectos. También es necesario para lidiar con gastos médicos significativos sin provocar la quiebra financiera. Incluso puede ayudar a las personas a lidiar con más gracia el cuidado de sus mascotas en el largo plazo.
Sin embargo, la contratación de un seguro puede ser un problema importante para la gente, en especial si no se escoge adecuadamente. De acuerdo con MarketWatch, en países como los Estados Unidos (EEUU), donde las cuotas son altas, se pueden perder más de dos mil dólares al año por escoger incorrectamente. Esto equivale a poco menos de 40 mil pesos mexicanos cada 12 meses, poco más de tres mil 300 cada treinta días que se están yendo a la basura.
Por lo general, las personas escogen un seguro equivocado porque no tienen ni idea de qué buscar. Obviamente hay un incentivo de las empresas de vender el producto más costoso que sea posible, pues así podrán generar el mayor rendimiento posible. Sin embargo, toda la gente es distinta, lo que implica que sus necesidades son radicalmente diferentes. Así pues, según el portal AhorraSeguros.mx, es importante que las personas consideren al menos cinco cosas:
Determinar qué clase de seguro se necesita
Hay que recordar que no todas las coberturas son iguales. Como ya se dijo, hay planes que permiten a las personas asegurarse contra accidentes, proteger a su familia, blindar la gran mayoría de sus activos y patrimonio, etcétera. En este sentido, es importante que la gente esté consciente también de cuáles son los riesgos más inmediatos para su situación específica. Y luego, encontrar una póliza que permita tener una buena protección ante estos fenómenos.
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Establecer un presupuesto claro
Una vez que se tenga bien definido qué seguro se está buscando, es hora de pasar a la parte del pago. Todos estos servicios exigen un pago recurrente mientras la póliza esté activa. Y en la mayoría de los casos, se vence la protección si las personas no son capaces de cumplir con los plazos. Así pues, es importante tener en cuenta cuál es la capacidad de pago. Es crucial recordar que estos servicios deben de ser un apoyo, no una carga económica para la gente.
Cotizar y comparar entre un seguro y otro
Tal vez la parte más importante a la hora de buscar servicios y productos, en especial cuando tendrán consecuencias tan grandes para la vida de los usuarios. Es importante que la gente no se quede con la primer iniciativa que se les proponga. Sería mucho mejor que acudan con varias marcas, y en cada una sopesar varias alternativas. Después, se debe de hacer una evaluación entre distintos servicios para ubicar el que ofrezca los mejores beneficios y precios.
Buscar opiniones y calificaciones
Hoy en día, las plataformas digitales permiten que los clientes satisfechos (y no tan contentos) con algún producto o servicio puedan expresar sus opiniones libremente. Lo mismo aplica si se está en busca de un seguro. Es una buena idea tratar de encontrar páginas donde haya revisiones y comentarios de pasados consumidores. De esa forma será mucho más fácil darse cuenta si hay algo menos que ideal, desde el servicio al cliente hasta condiciones escondidas.
Definir correctamente los plazos de pago del seguro
Cada cobertura tiene diferentes formas de cubrir los costos del plan. En algunos casos, es posible que se pueda pagar el servicio en plazos a conveniencia, si las personas pueden hacer frente al gasto de una sola vez. Pero a veces es mejor tratar de cubrir todo el monto de una sola vez, si se tiene la capacidad económica. Y es que diferir los pagos a lo largo del tiempo, en algunas condiciones, puede llevar a que el precio final para el consumidor sea más alto.
