!Más de 11 millones de spots políticos en sólo 40 días¡ ¡Es hartante!
Llevamos ya varios días que nos están martillando el cerebro y saturando la paciencia con los spots de todos los partidos políticos que transmite el INE en radio y televisión. Se calcula que junto con los spots de los partidos políticos y las autoridades electorales, en los 40 días de precampañas federales comprendidos del 10 de enero y hasta el 18 de febrero, el total de anuncios en radio y televisión ascenderá a más de 11 millones. ¡Sí, más de 11 millones de spots a través de todos los canales de televisión y estaciones de radio! Y espérense, faltan los que nos endilgarán durante las campañas formales antes del 7 de julio de 2015.
Un análisis contenido en el Libro Blanco de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT), la sobreexposición a spots genera hartazgo en el público, lo que se traduce en una afectación de la participación electoral; y por otra parte, el pautar o programar spots sin discriminar audiencias, conlleva a la pérdida de éstas, dirigiéndolas a otros medios tales como la televisión restringida o las redes sociales.
Entiendo el sentido de la ley y la obligación que mandata que el INE use 48 minutos de tiempo aire cada 24 horas en cada una de las estaciones de radio y televisión del país, pero, ¿No se darán cuenta en el Poder Legislativo que como menciona la CIRT llega un momento en que el televidente y radioescucha ya no ve ni escucha los mensajes y que sin duda la mayoría practicamos -me incluyo- el zapping en cuanto vemos llegar la andanada de anuncios de partidos políticos? ¡Es una inversión inútil!, aunque sean tiempos del estado, son producto de nuestros impuestos y bien pudieran utilizarse en fomentar programas sociales sin tintes ni tendencias partidistas o gubernamentales.
Según la ley, en esta etapa de pre-campañas, los partidos políticos deberán comunicarse con sus seguidores, ya vendrán las campañas promocionando a los candidatos ¿Son las Redes Sociales una alternativa de comunicación que pueda refrescar las campañas y contrarrestar la sobre saturación de mensajes y hartazgo de los electores? ¿Serán influencia para decidir el voto? Yo creo que sí.
Millennials factor decisivo en ésta y futuras elecciones.
Hay una hecho importante a considerar: la cifra de nuevos votantes, es decir, de aquellos que cumplen 18 años durante 2015 y han obtenido su credencial de elector, son más de 1.5 millones de jóvenes. Sumados éstos con los más de 23.7 millones de electores de entre 19 y 29 años de edad ya registrados, serán más de 25.2 millones de electores. Casi el 30% de quienes ejercerán su derecho a votar, tienen menos de 30 años de edad. ¿Les dice algo esta cifra? ¡Casi 1 de cada 3 votantes son nacidos o crecidos en la denominada “generación online” o “millennials” (http://hanshatch.com/millennials-una-generacion-absurda/), es decir, entre 1980 y 2000! Claro, se dirá que no todos tienen servicio de internet o manejan alguna red social, sin embargo, la gran mayoría son jóvenes que usan el internet y sus herramientas con pleno conocimiento, y sí tienen acceso a través de sus dispositivos móviles o se conectan principalmente en su hogar, la escuela o los lugares de acceso público. Antecedente de la participación masiva de los jóvenes en redes sociales fue la elección del 2012 (ejem: #YoSoy132) y de ahí, hasta el día de hoy, en temas o movimientos de gran interés social (ejem: #yamecanse ó #TodosSomosAyotzinapa).
Redes Sociales, fortaleza de la Sociedad Civil.
Sin duda 2015 será un parteaguas en que las campañas políticas cambiarán necesariamente su estructura tradicional, ya no será sólo el hartante espoteo, los mítines multidudinarios o las entrevistas de medios; las redes sociales son ya, un factor de fortaleza de la Sociedad Civil y harán que los políticos -anteponiendo su trayectoria y comportamiento- modifiquen su concepto de hacer proselitismo y más les vale saber manejar y bien, insisto, esta poderosa herramienta de comunicación -masiva, abierta y sin censura-, diseñando estrategias POLÍTICO-DIGITALES planificando qué mensaje emitir, cómo, para qué, cuándo y a qué tipo de público electoral dirigirse, so pena de quedar en la disyuntiva de ser reconocidos positivamente o ser exhibidos negativamente para ser votados… o botados.
