De acuerdo con información publicada por diversos medios como Forbes, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está trabajando en un proyecto que pretende monitorear a miles de medios alrededor de mundo y generar una base de datos -que incluirá periodistas, editores, corresponsales extranjeros y bloggers, entre otros-, con el fin de identificar a los principales “influenciadores de medios”.

Esta información se dio a conocer luego de que dicho departamento de gobierno emitiera una solicitud para encontrar a un proveedor de servicios que ofrezca “herramientas de comparación de medios, herramientas de diseño y cambio de marca, herramientas de comunicación y la capacidad de identificar a los principales influenciadores de los medios”, según el comunicado.

De esta manera, la dependencia espera rastrear más de 290 mil fuentes de noticias globales así como las redes sociales en más de 100 idiomas, con la intención de que la empresa que resulte contratada genere un archivo con capacidad de acceso las 24 horas, los 7 días de la semana, para “identificar cualquier cobertura de medios relacionada con el Departamento de Seguridad Nacional o un evento en particular”.

El concepto “cualquier cobertura mediática” es demasiado amplio e incluye “publicaciones en línea, impresas, de difusión, cable, radio, comerciales e industriales, fuentes locales, medios nacionales / internacionales, fuentes de noticias tradicionales y redes sociales”.

De acuerdo con la organización Freedom House, la prensa en México se encuentra bajo la categoría “Not Free” o No Libre desde hace cinco años.

La ya mencionada base de datos debe facilitar la navegación por “ubicación, ritmo y tipo de influenciador”, y para cada persona incluida en dicho listado, la empresa que resulte elegida tendrá que “presentar los datos de contacto y cualquier otra información que pueda ser relevante, incluidas las publicaciones para las que el ‘influyente’ escribe, y una descripción general del cobertura previa publicada por dichos medios “. A esto debe sumarse una evaluación del sentimiento que las publicaciones de los estudiados generan entre las audiencias.

Aunque la solicitud puede ser una mediad ante la creciente preocupación por la posible influencia de las noticias falsas en eventos de gran relevancia para una nación como los procesos electorales, también es una realidad que la medida podría afectar de manera importante la libertad de prensa así como la privacidad de los profesionales dentro del sector.

La organización Freedom House, que ha monitoreado el estado de la prensa durante casi 40 años, concluyó recientemente que la libertad global de los medios ha alcanzado su nivel más bajo en los últimos 13 años.

El asunto sin duda deberá entrar a una mesa de debate sobre los limites que debe considerar la presunta implementación de este programa, en donde se tendrá que considerar que si bien eliminar las fake news es fundamental para procurar el bienestar de los medios, mismo rigor demanda garantizar la libertad y privacidad de los profesionales de la información