• Estados Unidos ha decidido bloquear las relaciones comerciales entre Huawei y la tecnología estadounidense

• La tecnológica china es líder en el mercado de tecnología 5G y smartphones

• Una de las incertidumbres es qué pasará con los servicios de Google en los dispositivos móviles de Huawei

La presión ejercida por el gobierno de Estados Unidos en contra de Huawei sigue su curso y, más aún, se incrementa con el endurecimiento de las medidas que buscan impedir que la tecnológica tenga negocios con compañías estadounidenses.

El lunes el Departamento de Comercio publicó una actualización de las restricciones en contra de la firma china que le cierran por completo el acceso a chips disponibles comercialmente.

Un nuevo golpe

De acuerdo con lo enunciado por la dependencia estadounidense, el objetivo es refrendar y ampliar las restricciones anunciadas en mayo pasado destinadas a evitar que Huawei obtenga semiconductores sin una licencia especial, incluidos los que son marca propia; sus emblemáticos Kirin.

Al respecto, se agregaron 38 afiliados de la tecnológica china a la lista negra económica del gobierno estadounidense, elevando de esta manera a un total a 152 afiliados desde que se incluyó a la fabricante de los Mate y P, por primera vez en mayo de 2019.

“La Administración Trump ve a Huawei por lo que es, un brazo del estado de vigilancia del Partido Comunista Chino (PCCh), y hemos tomado medidas en consecuencia”, dijo el secretario de Estado Mike Pompeo en un comunicado citado por CNBC.

Pero eso no es todo, el Departamento de Comercio, por su parte, señaló que: “Huawei y sus filiales extranjeras han ampliado sus esfuerzos para obtener semiconductores avanzados desarrollados o producidos a partir de software y tecnología de Estados Unidos para cumplir con los objetivos de política del Partido Comunista Chino. (…) Esta acción de múltiples frentes demuestra nuestro compromiso continuo de obstaculizar la capacidad de Huawei para hacerlo”.

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La respuesta de la marca

El objetivo, de acuerdo con diversos analistas, es bloquear el desarrollo de Huawei en tecnología de redes 5G y su tecnología de consumo, especialmente sus smartphones, dos mercados en los que es líder a nivel global.

Sin duda, la tecnológica china es consciente de la presión y ha trabajado sobre ella, ejemplo de ello es que la marca china liderada con Samsung el envío de dispositivos con conectividad 5G con más de 8 millones de unidades al primer trimestre del 2020, según revelan cifras de Strategy Analytics.

Aunado a ello, y aún con el bloqueo ha escalado al primer lugar en producción y ventas de smartphones en el segundo trimestre del año con 55.8 millones de dispositivos, superando a Samsung y Apple, de acuerdo con datos de IDC.

No obstante Huawei se enfrenta a dos problemas, el primero es la imposibilidad de construir sus chips, de ahí que haya cobrado la relevancia en días recientes del interés de Qualcomm por se su proveedor, aunque algunos analistas ven complicado que la tecnológica estadounidense reciba anuencia de Washington pues el objetivo es bloquear por completo a la compañía china.

Aunado a ello, está el problema con los servicios de Google pues desde finales de 2019 está activa la restricción para que los smartphones de la fabricante pueda lanzar nuevos dispositivos con aplicaciones de la gigante de Mountain View como Gmail, YouTube, y Maps.

En ese sentido, Huawei se vio obligada a configurar sus smartphones con la versión de código abierto de Android, algo que ahora puede ser un beneficio pues eso le permite seguir teniendo actualizaciones de sistema.

Al respecto, la compañía ha dicho a Merca2.0 que planea seguir trabajando para ofrecer a sus consumidores el servicio: “Huawei continuará brindando actualizaciones de sistema y parches de seguridad. Nuestros consumidores continuarán recibiendo actualizaciones de sistema y de servicios gracias a la fortaleza de la comunidad de código abierto y nuestras avanzadas capacidades propias de investigación y desarrollo”.