Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump informó la imposición de aranceles del 25 por ciento sobre 50 mil millones de dólares de importaciones de productos provenientes de China que contengan tecnologías muy importantes en el plano industrial.
A través de un comunicado el mandatario norteamericano indicó “Mi formidable relación con el presidente Xi de China y la relación de nuestro país con China son importantes para mí. Sin embargo, el comercio entre nuestras naciones es muy desigual, desde hace mucho tiempo”.
Asimismo, el republicano advirtió que su país impondrá nuevos aranceles si es que China decide adoptar medidas de represalia, como lo serían nuevas tarifas sobre bienes estadounidenses, en servicios o productos agrícolas. Infobae señaló que el Gobierno de China advirtió horas antes que si se confirmaba la imposición de aranceles a la importación de productos del país asiático, quedarán anulados los acuerdos alcanzados en esta materia luego de dos meses de negociaciones.
“Nuestra posición sigue siendo la misma, si Estados Unidos toma medidas unilaterales y proteccionistas que dañen los intereses chinos responderemos inmediatamente tomando las decisiones que sean necesarias para salvaguardar nuestros legítimos derechos e intereses”, aseguró el portavoz de Asuntos Exteriores de China, Geng Shuang, en rueda de prensa.
Por su parte, el Ministerio de Comercio de la nación asiática señaló “China no desea tener una guerra comercial pero el lado chino no tiene otra opción que oponerse fuertemente a esto, debido a la conducta miope de Estados Unidos que perjudicará a ambas partes”.
Este nuevo capítulo de tensión entre ambos gobiernos generará incertidumbre no solo en los hombres de negocios sino con los consumidores quienes tendrán que afrontar el incremento en los precios de los productos que se verían impactados con la imposición de nuevos aranceles. Las industrias también deberán tener un plan de contingencia ya que el número de productos importados también se verá reducido.