Este viernes el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta de viaje a sus ciudadanos en la que les recomienda no viajar a Cuba, esto se dio después de que decidiera retirar a gran parte de su cuerpo diplomático de ese país.
A casi un año de que la administración de Barack Obama eliminara la última restricción más simbólica del embargo contra Cuba, Donald Trump vuelve endurecer la postura del gobierno estadounidense contra la isla.
Desde el pasado 17 de octubre, los estadounidense pueden importar ron cubano y habanos a su país, esta fue la restricción simbólica que fue parte del proceso del restablecimiento de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba.
Desde entonces, se ha abierto poco a poco la isla a la participación de empresas extranjeras, Google, Royal Caribbean, Norwegian, Chanel, AT&T, y JetBlue son sólo algunas de las firmas que ya tienen actividades en el país caribeño.
Sin embargo, y sin ánimo de sonar alarmistas, el reinicio (gradual) de relaciones comerciales podría verse afectado con la determinación del Departamento de Estado. No es un secreto que Trump siempre se opuso a volver a tener contacto con Cuba.
Ahora, el argumento de la alerta de viaje y el retiro del personal diplomático no esencial de la isla, es debido a que 21 miembros de la delegación fueron afectados por problemas de salud “de origen desconocido”.
Entre los síntomas que padecieron se incluye la pérdida de la audición, mareos y náuseas que pudieron causar incluso “daño cerebral”, según refieren medios internacionales.
Una posible causa que se especuló previamente al pronunciamiento oficial del Departamento de Estado, fue que el personal estadounidense sufrió un presuntos “ataques sónicos”.
Lo que sí es seguro es que el gobierno estadounidense hace responsable al gobierno cubano. “Hasta que el gobierno de Cuba pueda asegurar la seguridad del personal del gobierno de Estados Unidos, nuestra embajada se reducirá a personal de emergencia”, explica el gobierno en un comunicado.
Until Gov’t of #Cuba can assure safety of USG personnel in Cuba, @USEmbCuba will be reduced to emergency personnel. https://t.co/RP8LF6dKJn
— Department of State (@StateDept) 29 de septiembre de 2017
Esta decisión -que incluye la suspensión de emisión de visados- se da a unos días que el propio secretario de Estado, Rex Tillerson, reconociera que el gobierno analizaba el posible cierre de la embajada estadounidense en Cuba.
Este podría ser el inicio de una serie de acciones de la administración Trump por cancelar todos los avances emprendidos por Barack Obama y su presidencia. Si sucediera una situación hipotética como esta, diversas industrias y empresas serían afectadas, no sólo las que ya lograron tocar tierra en Cuba, sino las que ven en este mercado mucho potencial y tienen planes de llegar en un futuro.
La primera acción es la alerta de viaje a los ciudadanos estadounidenses de no viajar a Cuba.