• La falta de gasolina provocó pérdidas similares a un tercio de sus ingresos

• El Ceesp celebró el combate contra el huachicol

• El organismo detalló que de seguir el desabasto, podrían incrementarse los precios de productos por compras de pánico 

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) calculó que los distribuidores de combustibles perdieron alrededor de 6 mil millones de pesos durante la semana pasada, lo equivalente al 0.03 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), esto similar a un tercio de sus ingresos.

Según un artículo de La Razón, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial señaló que aunque podría parecer algo mínimo, a esto habría que sumarse el costo de diversas actividades productivas, aunque es probable que en conjunto la repercusión no sea mayor a una décima del Producto.

Asimismo, el Ceesp celebró el combate contra el huachicol; sin embargo, alertó que la estrategia de cerrar los ductos fue rebasada por la demanda de combustible de finales de año, en especial por la distribución por una flotilla limitada de pipas.

Afectaciones.

El centro de estudios alertó que hasta el momento las entidades más afectadas son Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Querétaro, Nuevo León, Tamaulipas, Hidalgo y la Ciudad de México.

De igual forma refirió que las compras de pánico podrían generar un efecto alcista en los precios al consumidor.

En este sentido, Walmart de México señaló que el abasto de productos está garantizado, derivado de que no han padecido problemas con el combustible; al igual la cadena de supermercados destacó que no ha percibido compras de pánico en sus unidades.

No obstante, durante el fin de semana la Central de Abastos capitalina reportó que si bien no hay problemas de abasto de productos y materias primas, sí se registró una baja en la asistencia, en especial cuando los mayores compradores, provienen de los estados afectados por la falta de suministro.

Pánico.

Si bien los diferentes organismos empresariales, políticos así como organizaciones de transporte han aplaudido la medida en contra de la ordeña clandestina, todos han coincidido que en caso de que el cierre de los ductos siga presentado desabasto en las estaciones de servicio, si habrían serios problemas de abasto de productos y materias primas.

De tal modo que, con el paso del tiempo, las marcas deberán buscar las formas en las que se puedan garantizar o minimizar costos para que los servicios o productos no se vean interrumpidos, lo que si representaría un serio impacto en la cadena de consumo.