Disney sorprendió a todos.
El estreno de “Mulán” se anunció, el miércoles pasado, para EE.UU. bajo un nuevo modelo en su plataforma Disney+: video on demand (VOD) por 29.99 dólares el 4 de septiembre. Lo mismo sucederá en otros países donde la contingencia no permita estreno en salas. La medida ha sorprendido a la industria y al público en general. Los primeros se cuestionan si la producción de 200 millones de dólares podrá recuperar su inversión. Los segundos, expresan su inquietud de si podrán verla y, si están en la posibilidad, a si valdrá la pena hacerlo.
“Mulán” es una propiedad querida por los seguidores de Disney, pero no al nivel de otros de sus clásicos o clásicos más contemporáneos. Por ejemplo, de los estrenos del año pasado, “El rey león”, que hizo un billón 650 millones de dólares de un presupuesto de 250, proviene de una versión animada de 1994 que a su vez costó 45 e hizo 968; además, se hizo de cuatro nominaciones de la Academia, de los cuales ganó dos. “Aladino” costó 183 millones y recaudó poco más de un billón; su versión animada, estrenada en 1992, había costado 28 e hizo 504.
En ese caso, tuvo cinco nominaciones al Oscar, también recogió dos. El escenario de “Mulán”, aunque estaba entre los títulos más esperados del año, es menos prometedor. “Mulán” hizo, en 1998, 304 millones de dólares, costo 90; sólo su música fue nominada. Por si fuera poco, es uno de esos títulos que al llegar a la versión en live action ha tenido más modificaciones, como “Dumbo”, uno de los títulos menos exitosos en el nuevo formato (353 millones de dólares de un presupuesto de 170).
La nueva versión no tiene a Mushu, el dragón que acompaña a Mulán durante toda su aventura. Tampoco están los números musicales (que sí tuvieron “El rey león” y “Aladino”) y también se hicieron otras modificaciones que se ajustan mejor a las reglas de corrección política actuales, además de otras que buscan que históricamente sea correcta.
El analista Jeff Bock de Exhibitor Relations ha comentado que las proyecciones que “Mulán” tenían para su estreno, el 27 de marzo, en EE.UU. era de entre 70 y 85 millones de dólares, con un estimado final de 210 millones de dólares, más 750 de los mercados globales. Las ganancias netas, pues de la taquilla parte es de las exhibidoras, habría sido de alrededor de 400. Mucho de esos ingresos habrían sido, sin duda, de China. La historia es una adaptación de un cuento de dicho país.
Bajo el nuevo esquema que propone Disney, la apuesta es a que el grueso de los ingresos provendrá de los 60.5 millones de suscriptores que ya tienen una cuenta de Disney+, aunque hay mercados importantes como México (el quinto) donde aún no existe. Sin embargo, hay que notar que esos suscriptores ya pagan 6.99 dólares al mes. Los suscriptores tendrán que pagar un monto adicional por ver el título, monto que es mayor a lo usual (“Trolls World Tour” costó 19.99).
Eso sí, tendrán la película disponible mientras mantengan su suscripción (como si la compraran en DVD o Blue Ray), lo cual permite suponer que la película nunca será parte del catálogo o de los beneficios que se adquieren por tener una membresía. El resto del ingreso vendría del estreno en los mercados que lo permitan. Poco se ha dicho si en países donde hay Disney+ y cines abiertos, existirán ambas opciones, lo que sumaría al acuerdo de Universal que se discutía en este espacio hace una semana.
Ahora bien, para que el estreno sea medianamente rentable, Disney necesita que al menos un diez por ciento de sus suscriptores pague por ver “Mulán”; el doble sería aún mejor pues Disney incurrió ya en gastos de marketing (no declarados, pero que fácilmente pueden estimarse en un monto superior a los 50 millones de dólares), incluida una premier en marzo, pocos días antes del estreno original (luego se programó para el 24 de julio, después para el 21 de agosto y finalmente para la citada fecha de septiembre).
Hasta el momento el filme que ha logrado recaudar más en VOD es “Trolls World Tour” con casi 100 millones de dólares de casi 5 millones de rentas, pero esa película costó justo eso 100 millones de dólares, tuvo un limitado estreno en cines de algunos países y lo irá teniendo en otros. “Mulán” necesitará mucho más que eso (casi dos millones de compras más).
El riesgo que ha tomado Disney es enorme, pero sí funciona terminará de abrir una caja de Pandora que tendrá beneficios para los estudios, pondrá en mayor riesgo a las salas, cambiará la experiencia del cine y que será definitiva para la reconfiguración del modelo de negocio de la industria. Las ventas de estreno en otras plataformas, parece ser, serán menores y también salta un nuevo factor cuando de elegir plataforma se trata. La guerra para “Mulán” es ardua. Habrá que ver si la princesa sale victoriosa.