Con los festejos de Halloween recién finalizados, vale la pena dar a conocer esta sencilla pero divertida broma que ha gastado la marca de caramelos gourmet Candy Kittens en Shoreditch, Londres gracias a esta máquina expendedora que tentaba a los transeúntes con “caramelos gratis”.
Lo que no sabían estas ‘inocentes víctimas’, es que en vez de dulces, lo que iban a recibir, en un primer momento, era un gran susto provocado por una oscura y fea mano peluda, que luego entregaba el ansiado premio… a quienes se atrevían a tomarlo.