En México, el 54 por ciento de los niños, entre 6 y 11 años de edad, utilizan internet con frecuencia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mientras que en América Latina, el 49 por ciento de los niños de 7 años en adelante tiene acceso a internet desde su casa y un 30 por ciento de ellos se conecta mínimo dos horas diarias.
Por ello, no extraña que existan casos como el de una niña de 7 años de edad, Chloe Bridgewater, quien desde Inglaterra envió una solicitud de trabajo a Google, por sugerencia de su padre.
La pequeña al tener contacto directo con el buscador más popular del mundo, gracias a la web, decidió ser parte de sus filas, aunque el CEO de Google, Sundar Pichai, le respondió:
Espero recibir tu solicitud de trabajo cuando hayas terminado la escuela.
Y esta tendencia de cartas de niños a empresas ha ganado fuerza este 2017, que se enfila a cerrar con la de Andrea, hija de Iván Vilaplana con la cuenta de Twitter @ivanvilaplanam.
Este personaje convirtió en viral la carta de la pequeña al publicarla en la red social de los 280 caracteres, pues consideró importante el mensaje de la menor hacia Porsche y Playmobil.
“A mi hermano pequeño, Daniel, le gustan mucho los coches. Como él ya tiene 2 Porsches de Playmobil, se ha pedido a Papá Noel el ‘911 GT 3’ y me he dado cuenta de que en ninguna caja hay chicas”,
ANDREA VILAPLANA, UNA NIÑA ESPAÑOLA
Y es que la menor encontró que entre las figuras de Playmobil, que conducen, venden o arreglan los Porsches de juguete, no hay personajes femeninos, por lo que le pareció injusto que se considere a las niñas menos capaces para ello.
La carta de #Navidad2017 que mi #hija dirige a @Porsche y @playmobil #Igualdad #Mujeres #FelizMartes #OrgulloDeHija #Coches #Juguetes ? pic.twitter.com/M9AmChB4Pi
— Iván Vilaplana Mateo (@ivanvilaplanam) 19 de diciembre de 2017
El sincero mensaje resonó en redes sociales hasta convertirse en viral, ya que es cierto que el empoderamiento femenino tiene mucho camino por recorrer, en gran parte, porque las compañías permanecen inmutables ante la disparidad de género.