Una de los factores que puede hacer que una acción de marketing o publicidad tenga mayores probabilidades de conectar con las audiencias es lograr despertar emociones.

El recursos del marketing emocional para crear engagement con el público, emplea situaciones habituales en la sociedad y las pasa a un entorno sensible que genere estímulos como la identificación.

Esto con la finalidad de motivar a las audiencias a adquirir cierto tipo de producto o servicio, lo indican datos publicados en el artículo How Customers Thinks, las decisiones de compra se toman en 2.5 segundos y entre el 80 y 90 por ciento de las mismas se definen de manera inconsciente.

Eso es precisamente lo que busca despertar la marca Kleenes con su nueva campaña “Someone Needs One” (Alguien Necesita Uno), al explorar el sentimiento que viven los adolescentes cuando pasan por el cambio de la escuela primaria a la secundaria.

La campaña creada por J. Walter Thompso y Facebook Creative Shop buscó expresar los datos recabados por el trabajo realizado de Yale Center for Emotional que llevo a cabo un taller emocional patrocinado por la marca de pañuelos desechables para motivar a un grupo de niños a expresar las emociones que pasan durante este cambio.

El uso del marketing emocional en campañas publicitarias es poder llegar al público y lograr que se sienta identificado con lo que se muestra, pues suele ponerse en la situación mostrada y sobre de eso evaluar la posibilidad de adquirir dicho producto o servicio.

Algunas marcas que han recurrido a este recurso son Michelin en su campaña My First Car, Procter & Gamble con la campaña para los Juegos Olímpicos de Río 2016 “P&G Gracias Mamá – Fuerza”, y Google en “Goals in Google Calendar”.