Las tendencias de la moda han cambiado significativamente, el rigor en el código de vestimenta que se tenía en la década de los 90 ha quedado atrás e incluso la ropa formal ha tenido que aligerarse un poco para adaptarse a las nuevas formas de consumo.
Datos de Statista proyectan que para este año, dentro de toda la gama de accesorios en la vestimenta, la ropa para bebé liderará las preferencias al lograr ingresos superiores a los 40 mil millones de dólares, seguido de los guantes de vestir con más de 30 mil millones así como de las gorras y sombreros con 27 mil millones de dólares; en tanto las pashminas y bufandas se colocan en cuarta posición con 22 mil 300 millones de dólares.
Bajo este contexto un producto asociado con el hombre comienza a ser relegado, se trata de las corbatas.
Una de las marcas de lujo que ha detectado este cambio en el patrón es Hermès, la firma indicó que los ingresos de seda y textiles aumentaron un 3 por ciento durante 2018 y se trato del crecimiento más débil de todas sus unidades de negocio, según un reporte de Infobae.
Desde Hermès se reportó que sus ingresos totales globales durante 2017 ascendieron a los 5 mil 549 millones de euros, cantidad mayor a lo recaudado un año antes pero con un crecimiento menos sostenido que en años anteriores.
Según el medio, el máximo responsable, Axel Dumas, indicó que la compañía ha estado introduciendo cambios en la producción para adaptarse a las nuevas preferencias masculinas.
“Hay un declive estructural en las corbatas”, señaló Dumas en una conferencia con miembros de la prensa. “Tenemos muchas novedades en el futuro. Estamos introduciendo más pañuelos para hombres” precisó.
Como bien vimos unas líneas arriba, las pashminas y bufandas han cobrado relevancia, la marca de lujo es la líder en este segmento.