• A raíz del anuncio de la NASA, las acciones de Virgin Galactic se dispararon en un 10 por ciento

• Para la apertura de la bolsa, cada título de la marca tenía un valor de 16.49 dólares

• La Administración ha recaído mucho en el apoyo del sector privado para sus misiones a futuro, a raíz de varios recortes

Una de las industrias que está creciendo con mayor rapidez en los últimos años ha sido la de la exploración del espacio. Esto, en buena parte porque varios multimillonarios han decidido crear su propia marca para llevar a personas, gobiernos y negocios más allá de la atmósfera. Lo anterior ha desencadenado una nueva carrera, esta vez entre agentes privados, en una nueva etapa de la colonización de las estrellas. Y en esta lucha, cada victoria es fundamental.

En ese sentido, tanto Jeff Bezos, fundador de Blue Origin, como Elon Musk, líder de SpaceX, acaban de sufrir una derrota crucial. Como reporta Reuters, la Administración de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los Estados Unidos (EEUU) acaba de cerrar un contrato para transporte en misiones privadas. Y ninguna de sus compañías fue elegida para este acuerdo. La marca que se llevó este jugoso acuerdo fue su rival Virgin Galactic, del millonario Richard Branson.

Se espera que la marca y NASA trabajen para promover que agentes privados (compañías o instituciones fuera del gobierno) realicen sus propios viajes al espacio. La idea es que ambas organizaciones trabajen para desarrollar “paquetes turísticos”, que proporcionen transporte, recursos en tierra y en órbita, entrenamiento de personal, etcétera. Asimismo, Virgin Galactic se comprometerá a encontrar a los clientes interesados en contratar este tipo de servicios.

Una victoria decisiva para la marca Virgin Galactic

Es fácil olvidar que hay otros jugadores en la conquista privada del espacio, considerando que las empresas de Bezos y Musk tienden a acaparar los reflectores. No hay que ir más lejos del plan que diseñó Blue Origin para poner tres mil satélites en el espacio para así consolidar la presencia de Amazon en el mundo. O sin ir más lejos, la histórica misión conjunta entre NASA y la marca SpaceX, que marcó un hito histórico en la carrera por la conquista del espacio.

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Pero aún con este contexto, Virgin Galactic logró sobreponerse a Blue Origin y SpaceX para la asignación de la NASA. Ciertamente esto ayudará a que la marca se consolide aún más como un jugador relevante en la conquista del espacio. No solo eso, sino que como parte de esta asignación generará una relación de negocio con las empresas que están deseosas de hacer proyectos más allá de la atmósfera. Algo que impactará muy positivamente a sus operaciones.

A la vez, es importante que la victoria de la marca no es contundente. La creación de paquetes y relación con posibles clientes no significa que Blue Origin o SpaceX no vayan a ser parte del proceso final de enviar a agentes privados al espacio. Virgin Galactic tiene una ventaja buena, pero que no le asegurará el dominio del sector a largo plazo. Para ello, tendrá que aprender a sacar el mayor provecho a la nueva oportunidad. De lo contrario, no servirá de mucho a futuro.

Perspectivas para la conquista del espacio

La industria aeroespacial tiene un sinfín de oportunidades de crecimiento, más allá de qué marca sea la que se adjudique el control de mercado. Ya desde hace meses que se discuten las posibles aplicaciones de negocio de tener presencia en las estrellas. Por ejemplo, como lo hará pronto Tom Cruise, filmar películas en la Estación Espacial Internacional (ISS). O bien, una nueva forma de experimentar el turismo, cada vez más cerca de experimentar un gran boom.

Tan atractiva es la posibilidad de hacer negocio en el espacio, que más de una marca se ha dado a la tarea de estudiar su futuro. Por ejemplo, McKinsey cree que, si bien las perspectivas de monetización son limitadas a corto plazo, en unos años podrían multiplicarse. Estudios de hecho califican esta industria como la “última frontera económica”.PwC está convencida que tendrá un impacto significativo no solo en las actividades productivas, sino en la sociedad.