No hace mucho supimos del caso viral de una influencer que vendía sus pedos en mil dólares; ahora, las consecuencias parecen ser terribles.
Su nombre es Stephanie Matto, tiene 31 años y vive en Estados Unidos, y su caso ha llamado tanto la atención que, incluso, la noticia llegó a varios países del mundo por la particular forma en la que vendía su “producto”.
Vivimos en una era dominada por las redes sociales; dominada por sitios como Facebook, Twitter, Instagram y TikTok, sobre todo estas dos últimas que son las que han acaparado a la mayoría de la audiencia juvenil.
Todos los días, a todas horas, se suben contenidos de todo tipo y para distintos tipos de públicos, pero entre todos hay algo en común: su relación con las audiencias.
Sin embargo, hay contenidos que, por muy “graciosos” u “originales” que parezcan, pueden generar malestares importantes, y esto es lo que ha sucedido con la modelo e influencer Stephanie Matto.
Como ya lo mencionamos, la tiktoker tuvo la idea de colocar sus pedos en un frasco y venderlos en la cantidad de mil dólares. Su “negocio” comenzó en noviembre y, para las fiestas decembrinas, lanzó un descuento del 50 por ciento, estrategia que la llevó a ganar más de 200 mil dólares.
Según se ha informado, en una semana, la influencer llegó a enfrascar alrededor de 50 pedos, razón que la llevó a tomar una dieta alta en fibra, viviendo de frijoles y huevos, además de añadir batidos de proteínas con el fin de hacer que sus pedos olieran peor.
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Cuando parecía que su “negocio” comenzaba a prosperar, Stephanie Matto fue trasladada al hospital a causa de algunos dolores punzantes en el pecho.
Al principio, según se ha dado a conocer, pensaba que se trataba de un infarto o, incluso, de un derrame cerebral; sin embargo, tras un análisis de los médicos, la razón por la que sufría esos dolores fue el exceso de gases en su dieta, los cuales llegó a mezclar con batidos de proteína de plátano.
“Me di cuenta que algo no estaba bien esa noche, cuando estaba acostada en la cama y pude sentir una presión en mi estómago moviéndose hacia arriba. Terminé yendo al hospital esa noche. No les dije a mis médicos sobre las flatulencias en el frasco, pero sí les dije lo de mi dieta”, contó la influencer en una entrevista para un medio local.
Al final, parece que su negocio se ha terminado, pues los doctores le han recomendado un medicamento supresor de gases y, además, un cambio en su dieta.
