Marcas y productos surgen todo el tiempo. La oferta se amplia cada segundo en las industrias. Los consumidores reciben informaciĆ³n por todos lados.
MĆ”s cuando sabemos que el contenido es la principal apuesta de las empresas en la actualidad. Las plataformas, colmadas de content marketing, hacen muy difĆcil que el usuario digital distinga a una compaƱĆa de otra, mĆ”s cuando la tendencia apunta a algo y diversas marcas de un mismo segmentos e dirigen hacia allĆ”.
Imitarse estƔ de moda. Es por ello que cada vez es mƔs importante una propuesta de valor que haga diferente de nuestra marca, producto o servicio.
La suma que llevarƔ a conseguir la mƔs adecuada es:
El productoĀ +Ā el cliente +Ā el resultado esperado
Pero lo complicado radica en cĆ³mo conseguir un match perfecto entre esos tres elementos. Para empezar, existen factores que no se pueden omitir en una propuesta de valor efectiva.
Uno de ellos es la claridad, pues la oferta que darĆ” ese plus a la marca, debe ser entendible de inmediato para no perder el impacto.
Como segundo ābrazoā, la propuesta de valor deberĆ” indicar los resultados especĆficos que el consumidor potencial obtendrĆa si elige nuestra marca sobre la competencia.
El tercer apartado, posiblemente el de mayor trascendencia es el explicar por quƩ es mejor y distinta nuestra propuesta de valor, por quƩ vale la pena.
Finalmente, se debe leer en menos de cinco segundos, un lapso determinado por la propia naturaleza humana.
Una vez definido esto, recordemos que las propuestas de valor no son unitarias, sino que debe haber varias acordes con el target. Hay que definir el arquetipo del cliente, no sĆ³lo lanzar ideas a la deriva.
AdemĆ”s es importante deducir que el afirmar “los mejores x del rumbo” no constituye una propuesta de valor, sino un autoposicionamiento, por lo que el estratega debe profundizar en los elementos que mencionamos.
La labor del estratega es compleja, pero tambiƩn constituye un reto atractivo cuya recompensa mƔs importante serƔn los resultados esperados.
Cabe mencionar que hay que ser congruentes con lo que se ofrece, eso es lago que no se debe omitir definitivamente. La propuesta de valor se basa en la confianza del consumidor ganada, es la “columna vertebral” de la estrategia, por lo tanto, quebrantarla no es una opciĆ³n, sino un retroceso sin vuelta atrĆ”s.
Es por ello que resaltamos la importancia de cumplir con lo que se promete, una vez que se ha logrado definir la propuesta.