Una de las preocupaciones contantes del consumidor actual es el impacto que sus compras y las marcas que adquiere tienen en el medio ambienta. Marcas de diversas cargarías trabajan de manera constante para adaptar sus protestas -tanto comerciales como de comunicación- a esta demanda que se ha convertido en un driver de gran peso en la decisiones de compra.

Cifras de Havas Worldwide indican que 58 por ciento de las personas afirman que en los últimos años ha crecido su atención e interés hacia temas relacionados sobre el impacto social y ambiental de los productos que consumen.

De tal manera, los proyectos sobre sostenibilidad y medio ambiente (34 por ciento) son los más valorados por el consumidor general, seguidos de planes para reducir las desigualdades sociales (30 por ciento), educación (20 por ciento) y cultura (5 por ciento).

En este sentido, uno de los segmentos que ha implementado esfuerzos especialmente insistentes al respecto, es el sector de la moda. Diversos organización de protección al medio ambiente han denunciado en más de una ocasión las afectaciones ambientales que suponen distintos procesos para la fabricación de prendas, calzado y accesorios, investigaciones que han servido para identificar aquellos productos que resultan -cuando menos en su fabricación- más contaminantes.

El 59 por ciento de los consumidores de México considera el impacto que una marca tiene en el bienestar de las personas al momento de tomar sus decisiones de compra

En este sentido, alguna vez te has preguntado ¿cuál es la prenda de tu armario que más contaminación representa para el medio ambiente?

Datos publicados por el Foro Económico Mundial refieren que la prenda más contaminante de un armario promedio son los pantalones vaqueros o jeans.

Según dicha fuente al año se fabrican más de 4 mil millones de prendas de denim (mezquilla), en donde la mayoría se tiñen de asno índigo sintético fijado con un potente blanqueador que hace que resulte altamente contaminante.

Del total de estas prendas, una cuarta parte -cerca de mil millones- son pantalones vaqueros, al tiempo que se estima que en promedio tenemos entre seis y siete pantalones de este tipo por habitante.

La preocupación radica en la cantidad de agua necesaria para fabricar un pantalón, la cual al ser tratada con diversos componentes no puede ser reutilizada de manera satisfactoria. Btas con reconocer que se utilizan aproximadamente 7 mil litros de agua por cada kilo de fibra de algodón, cantidad requerida para la fabricación de un sólo pantalón.

Con esto en mente, muchas marcas se han sumado a esfuerzos que buscan reducir el impacto ambiental de dichos procesos, tanto para demostrar su compromiso con el medio ambiente como para mantener la prefería del consumidor.

Levi’s fue una de las primeras marcas en implementar acciones al respecto con sus líneas Waste Less y Water Less de mezclilla sustentable que ha logrado ganarse un lugar en a preferencia del consumidor.

De acuerdo con la marca, la línea Waste Less utiliza un mínimo de 20 por ciento de materiales reciclados, mientras que con los pantalones Water Less, disminuye hasta en un 96 por ciento el uso de aguan la fabricación de las prendas.

En la misma línea, H&M lanzó una campaña que invita a sus clientes a entregar sus pantalones viejos a cambio de un descuento en la compra de unos nuevos. EL material recusado se reutiliza en las líneas de temporada de la firma. Cada prenda en consecuencia contiene hasta un 20 por ciento de material reciclado, lo que garantiza la calidad de la prenda y el compromiso sustentable de la compañía