De acuerdo con las últimas cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la tasa de desempleo en México al final del 2020 llegaría a 11.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA). Las oportunidades de trabajo escasean.
El reporte más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), emitido a finales de septiembre con cifras de agosto, la tasa mexicana de desempleo bajó en dicho mes a 5.2 por ciento al reincorporar 608 mil personas a la población económicamente activa, con lo que hay 2.8 millones de desempleados.
De hecho, hay un total de 1 millón 185 mil 24 plazas formales desaparecidas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante la crisis por las caídas de 3 mil 907 en julio, 83 mil 311 en junio, 344 mil 526 en mayo, 555 mil 247 en abril y 198 mil 33 entre el 13 y el 31 de marzo, cuando inició el confinamiento en la nación mexicana.
Todas estas cifras pintan un panorama desalentador para los profesionales, pero quizá el camino esté en concentrarse en el futuro y prepararse para él, en tanto las buenas oportunidades de trabajo llegan.
Hay un área, que de acuerdo con un estudio de IDC, deberían atender ahora mismo, ya que es el futuro en cuanto a oportunidades de trabajo. Cifras de la firma revelan que para 2024 será necesario incorporar a nivel mundial 10.5 millones de personas adicionales en áreas de: seguridad, gestión de datos, aplicaciones e infraestructura de tecnologías de la información (TI).
El futuro en el trabajo
Durante el evento “The Future of Work”, un representante de IDC reveló que en poco menos de cuatro años habrá más de 10 millones de espacios para trabajar en áreas de ciberseguridad, gestión de datos, TI, aplicaciones e infraestructura para un nuevo ecosistema laboral.
Solo la necesidad de ciberseguridad se ha incrementando casi 10 por ciento ante la digitalización necesaria en el mundo, luego de que la mayoría de los procesos se ejecutan en digital. Las empresas deben proteger su data y a sus clientes, por lo que transacciones, operaciones y privacidad de la información son fundamentos que el profesional deberá ser capaz de cubrir.
En lo que va de este año tan atípico, las amenazas y nuevos frentes de acción de la ciberdelincuencia ha crecido en la impresionante cifra de 92 por ciento.
Es por ello que debe haber profesionales desarrollando estrategias para prevenir y combatir este tipo de ataques, incluso de educar a los usuarios en una nueva visión sobre no dejar a la ligera estos temas. Este tema es relevante sobre todo en un país como México, donde el noveno país a nivel global con más ataques por Malware, según datos de Kaspersky.
Así, los profesionales pueden advertir que hay un área con amplias aristas en la que pueden irse concentrando, aprendiendo, preparándose y tomando medidas para estar listos y tomar las oportunidades cuando lleguen.
Aunado a esto, en medio de la contingencia es también muy importante tener habilidades soft, que serán cruciales, pues involucran inteligencia emocional, enseñar a otros y tener empatía en un momento complicado para todos. Hay que mantenerse aprendiendo constantemente y adaptarse rápidamente a los cambios.
Te recomendamos: