Un reporte del New York Times dio a conocer que las autoridades de Nueva York aprobaron una moratoria de un año en la entrega de nuevas licencias para los servicios de transporte bajo aplicación (Uber, Lyft, Juno y Gett, entre otras).
De tal modo que con esta resolución de un año, se contempla la realización de un estudio cuya finalidad es analizar el impacto de este tipo de servicios en la ciudad así como establecer un salario mínimo para los conductores, similar al que reciben los conductores de taxis en la “Gran manzana”.
Otro punto a destacar es que se limitará el crecimiento de este tipo de empresas, así como las obligaciones que tendrán para su personal, algo que se prevé, sea un modelo de regulación para otras ciudades de Estados Unidos donde operan este tipo de firmas, así como de otras regiones del planeta.
Se trataría de un modelo regulado en el que el modo de operaciones de firmas como Uber, Cabify, entre otras se tengan que comprometer más con sus trabajadores y al mismo tiempo con los consumidores; alrededor del mundo en donde este tipo de empresas tienen presencia, uno de los principales descontentos es la falta de regulación.
Incluso, las firmas han vivido momentos de crisis tras incidentes e incluso crímenes cometidos por los conductores, en donde las empresas se deslindan al decir que ellos únicamente son el puente entre el conductor y los clientes.
Con el paso de los días veremos como reaccionan las compañías de transporte bajo aplicación, si es que se modifican sus políticas internas así como su modelo de negocio.