Para las marcas, la opinión que los empleados pueden expresar sobre sus prácticas y rendimiento es algo más una una percepción. Ena realidad se trata de un elemento que puede tener implicaciones severas a largo plazo y esta situación ahora ha puesto a Pemex en la mira.

Hablamos de una marca une aunque ha sido reconocida como una de las más valiosas a nivel nacional y regional, se ha visto involucrada en más de una ocasión en problemas reputaciones importantes y una carta enviada por los trabajadores de esta paraestatal ahora vuelven poner en la mira a la mencionada empresa.

Los hechos

En una carta dirigida a los “reporteros, columnistas y articulistas” un grupo de empleados de Pemex Exploración y Producción (PEP) denunciaron una serie de “desaseos, actos de corrupción, hostigamiento y prepotencia” que supuestamente se han registrado al interior de las filas de Petróleos Mexicanos en los últimos dos años.

En el mencionado escrito los trabajadores aseguran que “en dos años, hemos tenido al frente de la Subdirección de Administración de Servicios para Exploración y Producción (SASEP) a dos funcionarios sin la preparación, experiencia ni capacidad para coordinar exitosamente el corazón de PEP, donde se manejan la mayoría de los casi 290 mil millones de pesos de presupuesto”.

DE manera puntual, el grupo de trabajadores aseguró que Abraham David Alipi Mena, quien hace cuatro años asumió el cargo de director general del Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), “brilló por su somnolencia -de todos conocida y que avergüenza-, así como por sus actos de corrupción”.

Adicional, apuntaron que la nueva responsable Paola Elizabeth López Chávez, “hace valer lo más rancio del influyentismo y prepotencia que jamás se había visto en esta zona, y que a muchos nos atemoriza por su despliegue cotidiano de seguridad con personal que viene de la Guardia Nacional, con apoyos de la Secretaría de Gobernación, así como el reciente caso de nuestro compañero Carlos Miguel Herrera Navarrete quien teme por su vida y por la de su familia al no acceder a ser coaccionado por ella”.

Ante estas menciones, los trabajadores pidieron difundir la información “antes de que algo más grave pase en SASEP -tenemos compañeros presionados por personal cercano a Paola Elizabeth López Chávez que cada que puede nos dice que nos preparemos para la llegada de más personal que ‘militarizará’ PEP como ‘cabeza de playa’ para controlar PEMEX”.

Reputación en juego

Más allá de lo que esto significa leído desde la arista política o de composición al interior de la empresa, la realidad es que la acusación es por mucho un duro golpe a la reputación de la empresa, misma que ahora mismo atraviesa por un complejo momento en donde dar nuevo valor a su propuesta y movimientos resulta una tarea crucial.

En diversos rankings de valoración de marca, Pemex se ha ubicado como una de las firmas más valiosas dentro del mercado mexicano.

Para muestra basta con reconocer un reporte entregado por Brand Finance, mismo que hacia 2020 ubicó a a la paraestatal como la más valiosa de Mexico al alcanzar los 9 mil 10 millones de dólares, dentro de un listado en el que le siguen marcas como Claro, con un valor de marca de 5 mil 930 millones de dólares, Corona, con un valor de marca de 4 mil 10 millones de dólares; Telcel, con un valor de 3 mil 230 millones de dólares; Cemex, dos mil 730 millones de dólares y Bodega Aurrerá con un valor de marca de 2 mil 300 millones de dólares.

Lo cierto es que estas cifras parecen estar en peligro ante el rendimiento reportado por la firma. En un documento enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, Pemex indicó que durante el primer trimestre del año pasado habría perdido cerca de 562 mil 250 millones de peso, cifra que además de representar todo el presupuesto con el que contaba para 2020, es superior a las pérdidas registradas durante todo el año pasado, cuando dicho indicador se situó en los 346 mil millones de pesos.

En este punto es importante mencionar que Pemex recibió un presupuesto de 523 mil 400 millones de pesos para este año, según los criterios generales de política económica de Hacienda.

Estas cifras no han hecho más que mantener una tendencia a la baja, situación que sumada a las malas referencias de sus empleados deja muy mal parada a Pemex como marca.

Ante la feroz competencia por la relevancia, para muchos especialistas, redoblar esfuerzos para mejorar la construcción de branding y engagment al interior de cada organización, con el fin de convertir a los empleados en embajadores de valor que además de conocer a profundidad el funcionamiento, valores y filosofía que respaldan a cada firma, es un camino que debe capitalizarse.

En este sentido, un estudio elaborado por The Hinge Research Institute, reveló que el 79 por ciento de las empresas que destina esfuerzos para convertir a sus empleados en los principales constructores y embajadores aseguran que la visibilidad de sus marcas aumenta de manera considerable, situación que se repite en el 65 por ciento de los casos cuando se toman en cuenta el incremento del tráfico web, el recuerdo de marca y el engagement hacia la misma.