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La campaña fue desarrollada para Tourism New Zealand y retrata algunos de los espacios más populares en la isla
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Por ejemplo, muestra escenas como el Coromandel Peak, así como el Lago Wanaka, en las primeras tomas del comercial
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Desde hace más de una semana que este comercial fue lanzado al mundo, y desde entonces se ha vuelto viral a escala internacional
Si alguna vez has salido de vacaciones y te has tomado una fotografía para redes sociales, es muy probable que te vayas a sentir identificado con la nueva campaña de Nueva Zelanda. El video muestra sutilmente algunas de las atracciones visualmente más atractivas e interesantes de este país. Sin embargo, lo hace de una forma que podría ofender a más de un influencer en Instagram y otras redes. Y es que se burla de las fotografías comunes que suben a este sitio.
La campaña es protagonizada por el comediante Tom Sainsbury, que finge ser parte de una fuerza especial de policía en Nueva Zelanda. ¿El objetivo de este equipo? Evitar que la gente se tome las mismas fotos que son inmensamente populares (y trilladas) en Instagram. Por ejemplo, posar con los brazos extendidos en la cima de un cañón o montaña. O también el avanzar por un campo de lavanda (u otras flores) mientras tu pareja/amigo te toma de la mano.
Se trata de una brillante activación, no solo porque Sainsbury hace una clara parodia a los programas de reality show policiacos, burlándose a la perfección de muchos lugares comunes. A pesar que el foco de la campaña está constantemente en la fuerza especial S.O.S. (el Social Observation Squad), también muestra los lugares más fotogénicos de Nueva Zelanda. En suma, un comercial bastante efectivo, que ya ha reunido más de un millón de reproducciones.
Urgencia para reactivar el turismo
Aunque resulta curioso ver una campaña que pretende pedir a extranjeros a viajar a Nueva Zelanda en medio de la pandemia, éste es de los pocos países que se puede dar ese lujo. Ya son varios estudios los que han celebrado la respuesta de esta nación a la pandemia de la COVID-19. Entre sus puntos más aplaudidos, está la eficacia, y brevedad, de sus medidas de cuarentena. También se ha celebrado su capacidad para evitar exponer a sectores vulnerables.
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Sin embargo, sus intenciones y seguridad sanitaria no ha bastado para reactivar la actividad turística, aún con una campaña como la que acaban de liberar. De acuerdo con IOL, muchos de los atractivos más atractivos del país estaban, para diciembre pasado, todavía pasando por muchas penurias para sobrevivir. Incluso las naciones que eran más afectas a Nueva Zelanda, China y Australia, aún no han retomado por completo sus visitas de recreación a su isla vecina.
Lo anterior ha llevado a Nueva Zelanda a enfocarse, como otras naciones, en el turismo a nivel local. De acuerdo con el New York Times, la campaña de Tom Sainsbury está más enfocada a los mismos ciudadanos del país, más que a los visitantes de otras partes del mundo. La idea de la activación es, en el fondo, motivar a la gente a viajar y retratar otros aspectos de sus más grandes atractivos turísticos. Y así, con ayuda de las redes, recuperar el tránsito extranjero.
¿Buena idea burlarse de los usuarios en una campaña?
Aunque parece fuera de lo común convertir a tus potenciales clientes en objetivo de crítica, no es la primera vez que una campaña toma una decisión similar. Y en el pasado, ha probado ser una forma bastante efectiva de llamar la atención. En abril del año pasado, eToro presentó un comercial con Alec Baldwin en donde repasaba muchos de los estereotipos que se tienen de los millennials. Esto, en un intento por motivarlos a entrar a su plataforma y crear un portafolio.
Un ejemplo un poco más cercano a la campaña de Nueva Zelanda está en una activación que lanzó Hotels.com en abril del 2019. No solo se critica duramente a los influencers de Instagram y cómo colaboran usualmente con las marcas del sector turístico. También se burla de todos los usuarios de la red social cuando salen de vacaciones. Similar a Tom Sainsbury, señala a la gente por tomarse prácticamente las mismas fotos que absolutamente todos los demás.