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La campaña de Baileys y Women’s Prize for Fiction, Reclaim Her Name, fue creada por la agencia VMLY&R para Reino Unido
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Algunas de las autoras que aparecen en la colección son violet Paget, Mary Bright, Julia Cruger, Mary Kingsley y Julia Frankau
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El diseño minimalista de las portadas pretende resaltar los nombres verdaderos de las novelistas
La cuestión de la desigualdad de género es un problema que tiene un sinfín de vertientes y que aún tiene muchos temas pendientes en todo el mundo. Entre ellos, el acceso a las mismas oportunidades profesionales, la discriminación, los crímenes de odio, los prejuicios culturales, etcétera. A eso se debe sumar que aún hay elementos del pasado que, si no se cambian, no se podrá empezar a construir un futuro más equitativo. Ésa es la misión de esta campaña.
Se trata de una activación conjunta entre Baileys y Women’s Prize for Fiction. A lo largo de la historia, se han dado casos de mujeres que han destacado en el ámbito de la literatura. Pero a raíz de la discriminación y desigualdad latente ante el género femenino, sus carreras no podían despegar igual que sus contrapartes hombres. Esto llevó a que muchas de sus novelas fueran publicadas con pseudónimos masculinos. Y esta campaña pretende revertir esta tendencia.
En una colección especial de 25 novelas, se publicarán títulos como Garden of Kama, For Our Country y A Phantom Lover bajo el nombre real de sus autoras. La idea de la campaña es el “reclamar” los nombres de estas talentosas mujeres en el mundo de la literatura. De hecho, con este proyecto será la primera vez que algunas de estas obras serán publicadas bajo el nombre real de estas artistas. Por ejemplo, Middemarch, de Mary Ann Evans/George Eliot.
Una excelente campaña en pro de la igualdad de género
No es la primer activación que pretende generar consciencia sobre algunas de las injusticias que aún afectan a las mujeres hoy en día. Por ejemplo, para el Día Mundial de la Mujer, ONU Mujeres lanzó una campaña que muestra que muy poco ha cambiado en igualdad de género en décadas. Marcas como Billie han invitado a las clientas a dejarse su bigote sin pena alguna. Y a inicios de año, Secret creó un verdadero himno para celebrar a las profesionales fuertes.
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Hay que hablar específicamente de esta campaña de Baileys y Women’s Prize for Fiction. Se trata de una excelente propuesta para honrar el legado de estas mujeres. Si bien antes era necesario que usaran pseudónimos para siquiera llegar a las librerías, ahora estos apodos y sobrenombres masculinos solo contribuyen a preservar el status quo. Uno en donde, como en muchas otras industrias, son los hombres los que dominan las obras y el negocio literario.
Por supuesto, la campaña no es suficiente, ni de cerca, para eliminar el problema profundo de la desigualdad de género. De hecho es poco más que una curita. Sin embargo, representa un esfuerzo más por un futuro mejor. Si bien se necesita una reforma cultural, estructural y social radical para mejorar el panorama, también estas pequeñas muestras pueden hacer una gran diferencia. Eso sin contar que, por fin, se les está dando a estas autoras el lugar que merecen.
Otros esfuerzos en pro de la equidad
Se debe destacar que hay más de un proyecto y campaña que se han tomado mucho más en serio la lucha por la igualdad de género. Empresas como Nike y Adidas están aumentando su inversión en equipos femeniles, tratando de ayudarles a alcanzar un trato similar al que reciben sus contrapartes masculinas. Varias líderes del mercado se han unido para exigir un pago más equitativo. También se reforzó la comunicación en torno al preocupante tema del acoso sexual.
Por desgracia, las soluciones a la desigualdad de género no son tan fáciles como lanzar una bonita campaña. De acuerdo con Believe Earth, es necesario que se promuevan actitudes y pensamientos más equitativos en la vida diaria entre el grueso de la población. The Borgen Project señala que también se debe invertir en un acceso parejo a la educación, en especial para niñas. Y He For She apunta que hay que lidiar con factores como la violencia doméstica.