Mi historia dentro del mundo de los videojuegos se remonta a inicios de la década de los 90’s. Más allá de las incontables horas de diversión que éstos me han brindado a través de casi 3 décadas, uno de mis recuerdos más recurrentes en torno a ellos tiene que ver con mi madre y su constante desaprobación hacia los mismos… de haber sabido que un videojugador profesional puede embolsarse cerca de 3 millones de dólares al año quizás no la hubiera escuchado.
No hace falta señalar que actualmente los medios digitales gobiernan cada una de las aristas de la vida, y su evolución ha traído como resultado la aparición de nuevas áreas de negocio para industrias por demás redituables. Tal es el caso de los eSports o deportes electrónicos, eventos que en los últimos años han adquirido una gran popularidad, obligando a los grandes actores de diversas industrias a fijar sus ojos en ellos y apostar por ellos.
Antes de proseguir, vale la pena aclarar (para quienes no están tan familiarizados con el mundo de los videojuegos) que el término eSport no se refiere únicamente a los eventos realizados en torno a videojuegos deportivos (FIFA, Madden, NBA 2K, etc), sino a cualquier evento de competencias de videojuegos.
De acuerdo con el 2017 Global Esports Market Report elaborado por Newzoo, el valor de los eSports actualmente ronda los 696 millones de dólares a nivel mundial, cifra que se espera alcance los mil 500 millones de dólares para finales de la década y que hace fácil comprender el creciente interés de algunas de las propiedades deportivas más importantes por este mundo.
Con más de 100 millones de copias vendidas a nivel mundial, FIFA se ubica como una de las franquicias de videojuegos mejor vendidas de todos los tiempos (el líder indiscutido en la categoría de deportes); aún así, hace 20 años ninguno de nosotros hubiera pensado en la idea de que un equipo de futbol nos ofreciera un contrato profesional por nuestra habilidad con el control, situación que es cada vez más común en nuestros días.
De tal modo, equipos como la AS Roma en Italia, Paris Saint-Germain en Francia, Manchester City en Inglaterra o Valencia en España (entre muchos otros clubes) han comenzado a apostar por el fichaje de edeportistas que se encarguen de cuidar la reputación virtual de dichos clubes.
Sin embargo, el balompié no es el único deporte que ha comprendido el importante escenario que representa el mundo de los videojuegos en la actualidad. Así, la Fórmula 1 tiene pensado lanzar en septiembre próximo, fecha que coincide con el lanzamiento del videojuego F1 2017, su primer serie de eventos de eSports.
Ni qué decir de NBA 2K, videojuego que contará con su temporada inaugural en 2018, campaña para la cual se ha asegurado, hasta el momento, la participación de 17 de los 30 equipos que conforman la National Basketball Association.
Sin lugar a dudas el mundo virtual representa un área de negocio sumamente interesante para el deporte, una de la cuál habrá que mantenerse al pendiente, pues tal vez en un futuro no muy lejano los patrocinadores comiencen a volcarse a este mundo y quizás los 222 millones de euros ya no se paguen por Neymar, sino por un jugador virtual.