¿eSports en Juegos Olímpicos?

En primer lugar, los eSports han demostrado ser una forma legítima de deporte competitivo, con equipos profesionales, entrenamientos intensivos y millones de fanáticos que siguen cada torneo. Así que la inclusión en los Juegos Olímpicos podría legitimar aún más esta forma de entretenimiento ante el mundo.

Cabe destacar que la audiencia de los eSports es joven y global, lo que podría aportar una dinámica fresca a esta competencia, atrayendo a espectadores que quizás no se sintieron tan conectados con las disciplinas tradicionales. Además, la oportunidad de exhibir habilidades excepcionales en juegos electrónicos podría ampliar la diversidad de participantes y espectadores.

Sin embargo, la propuesta de incluir los eSports en los Juegos Olímpicos no está exenta de desafíos, de hecho, uno de los principales obstáculos es la percepción de los eSports como deportes “reales”, y es que muchos argumentan que los deportes electrónicos carecen de la naturaleza física intrínseca de disciplinas olímpicas tradicionales.

Además, la integración de los eSports en los Juegos Olímpicos también plantea desafíos relacionados con la tecnología y la cultura, la rapidez con la que evolucionan los videojuegos y su tecnología podría requerir una adaptabilidad constante por parte del Comité Olímpico Internacional para mantenerse al día con las últimas tendencias. Culturalmente, los eSports tienen su propia identidad y comunidad, así que integrarlos en los Juegos Olímpicos sin comprometer su esencia única representa un delicado equilibrio.

En la última década, los eSports han emergido como una industria que ha trascendido fronteras y culturas, consolidándose como un fenómeno global.

Por supuesto que el mercado de los deportes electrónicos está experimentando un rápido crecimiento, a pesar de que todavía se encuentra en una fase relativamente formativa, sobre todo en ciertos países. Tan sólo en 2020 los ingresos mundiales generados por la industria de los eSports ascendieron a aproximadamente 947 millones de dólares, una cifra que se estima supere los mil 600 millones en 2024.

Pero lo que en algún momento fue considerado un pasatiempo ahora es toda una profesión, ahora estos jugadores son atletas de élite, compitiendo en torneos internacionales que atraen a multitudes y que generan emociones equiparables a los eventos deportivos tradicionales.

Y claro que Estados Unidos es, sin ninguna duda, el principal país dentro de la competiciones de videojuegos mundiales. Sólo en 2020, sus jugadores ganaron un total de más de 21,5 millones de dólares en premios monetarios. Este dato no sorprende si se tiene en cuenta que hay más de 4 mil jugadores estadounidenses de eSports en activo. Cabe señalar que Alemania, el país en segunda posición, ni siquiera se le acerca, ya que en el último año se situaba por debajo del umbral de los mil jugadores.

Cabe destacar que los competidores de eSports tienen nutriólogos, salario, entrenamientos, muy parecido a un jugador de un deporte convencional como el futbol o el básquetbol.