A partir de la temporada 2018 de la Fórmula Uno, las transmisiones de Estados Unidos se llevarán a cabo por la cadena deportiva ESPN, luego de que NBC Sports tuviera los privilegios desde 2013 hasta el calendario actual de la categoría reina del automovilismo.
Mediante un comunicado, la NBC informó que no ampliará su relación con Liberty Media, dueña de los derechos de transmisión a nivel mundial del gran circo que supone la Fórmula Uno, ya que “el dueño de los derechos compite con nosotros con nuestros socios de distribución; asimismo, indicó que tras 14 grandes premios, la temporada 2017 registra una audiencia promedio de 548 mil espectadores, un aumento del 13 por ciento en comparación con el mismo momento del año pasado.
De acuerdo con reportes de medios, el nuevo acuerdo incluye más de 125 horas de programación; y se anunció que el Gran Premio de Mónaco será transmitido en vivo el domingo 27 de mayo por ESPN, además de que será repetido ese mismo día por ABC después de las 500 millas de Indianápolis de IndyCar.
Al tiempo que las carreras en el Circuito de las Américas en Austin, Texas, correspondiente al Gran Premio de Estados Unidos, así como la fecha inmediata siguiente en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México, serán televisadas en vivo por ABC.
Este anuncio se produjo en medio de planes de Liberty Media de impulsar las emisiones Over The Top (OTT) en el futuro próximo, ofreciendo a los seguidores un servicio directo al consumidor como Netflix o Amazon Video; precisamente Disney anunció hace poco que como parte de su evolución en la entrega de contenidos, realizaría una plataforma para sus clientes para 2020 y la de ESPN para 2019.
Datos de Statista refieren que dentro de las 19, 20 ó 21 carreras que se disputan en el máximo circuito del automovilismo, únicamente la carrera de Mónaco es la que llama la atención del espectador norteamericano con apenas 1.3 millones de televidentes en 2015.
La carrera, que regularmente se disputa en las mismas fechas que las 500 millas de Indianápolis, no supera a esta última en el interés de los aficionados del vecino país del norte, la audiencia de la prueba de IndyCar es de 6.48 millones; mientras que las 500 millas de Daytona, correspondiente a Nascar registró 13.3 millones.