Comenzar este artĂculo diciendo que estamos en una Ă©poca de profundos cambios nos parecĂa una forma de comenzar tan manida como necesaria. Los profundos cambios en los que la humanidad se ve inmersa afectan a todos los ámbitos de la vida y, de manera destacada, a la forma en cĂłmo las personas nos relacionamos y nos comunicamos.
La opiniĂłn pĂşblica, las instituciones polĂticas y la comunicaciĂłn, se convierten en tres ejes importantes que deben ser analizados por parte, no sĂłlo de la comunidad profesional, sino por parte de la ciudadanĂa, para entender lo que está pasando actualmente en el terreno de la construcciĂłn de la realidad y de la ComunicaciĂłn y del marketing polĂtico.
ÂżCuáles son las fronteras de la práctica Ă©tica de la comunicaciĂłn y del marketing polĂtico?
En la construcciĂłn de dicha frontera deberán participan no sĂłlo los asesores polĂticos de comunicaciĂłn y los propios polĂticos, sino que tambiĂ©n corresponde a los medios de comunicaciĂłn poner lĂmite y realizar una autoevaluaciĂłn sobre su funciĂłn ante todo el proceso de construcciĂłn y difusiĂłn de la realidad polĂtica y sobre cĂłmo influye esto en la formaciĂłn de la opiniĂłn pĂşblica.
Creo que es interesante que los lectores de este artĂculo en particular y los ciudadanos en general comiencen a familiarizarse y comiencen a adquirir conocimientos sobre conceptos que les afectan directamente a la hora de tomar decisiones. Es necesario saber que lo que los medios de comunicaciĂłn nos cuentan y lo que los polĂticos nos dicen repercute en nuestro modo de ver y de analizar la realidad que nos presentan.
¿Quién sabe lo que es el “framing”?
La TeorĂa del framing fue descrita por primera vez por el sociĂłlogo William Isaac Thomas en 1923 y está relacionada con los principios de la TeorĂa del Conocimiento.
Está teorĂa es de sobra conocida por los asesores de comunicaciĂłn polĂtica, ya que resulta muy efectiva para estudiar la percepciĂłn que el pĂşblico hace de los hechos sociales. ÂżSabĂais que nuestra percepciĂłn de la realidad está condicionada por el proceso de reconstrucciĂłn subjetiva de la realidad que llevan a cabo los medios de comunicaciĂłn?
Esto significa que toda la información que nos llega a través de la radio, de la prensa, de la televisión o a través de Internet, no representa exactamente la realidad de los hechos que están ocurriendo en el mundo, sino que sólo representan el aspecto de la realidad que los medios han decidido, por diversos motivos, ofrecernos a los ciudadanos como reales.
El subjetivismo con el que trabajan los medios de ComunicaciĂłn siempre ha sido un tema de gran controversia en las Facultades de ComunicaciĂłn. A los futuros periodistas se les dice que el periodismo debe diferenciar entre los hechos y las opiniones, y que los hechos deben ser contados y transmitidos como tal; sin ninguna interpretaciĂłn por parte de la fuente.
Pero si reflexionamos sobre esto, nos daremos cuenta de que una simple fotografĂa que acompaña a una noticia puede estar transmitiendo una realidad diferente del mismo hecho en funciĂłn del “enfoque” personal que el fotĂłgrafo haya decidido darle a la imagen. ÂżPor quĂ© a un fotoperiodista le resulta más interesante encuadrar su imagen desde un determinado punto de vista y no desde otro?ÂżQuĂ© está ocurriendo en la realidad que no es recogida en dicha imagen porque el fotoperiodista no lo considera necesario?
Lo mismo ocurre con el resto de informaciones que nos llegan. ÂżQuiĂ©n decide quĂ© datos de la noticia son importante que sepamos y cuáles no? ÂżEs el propio periodista?, ÂżEs el medio de comunicaciĂłn? ÂżCĂłmo serĂa nuestra percepciĂłn de la realidad si nos ofrecieran unos datos en lugar de otros?.
En definitiva la TeorĂa del Framing nos viene a decir que cada informaciĂłn muestra un “frame” de la realidad; es decir, un enfoque determinado de la realidad, producto de una manera de seleccionar los hechos, los personajes, las imágenes o las palabras en las que enfatiza la noticia. Esto provoca que sean los medios de comunicaciĂłn los que favorezcan una determinada interpretaciĂłn de los hechos sobre los que informan.
Pero además, la teorĂa del framing tambiĂ©n nos advierte de que son los medios de comunicaciĂłn los que establecen la agenda de temas del debate pĂşblico desde el momento en que son ellos los que deciden quĂ© es noticia y que no es noticia.
ÂżCĂłmo se explica que determinadas noticias pasen desapercibidas para algunos medios de comunicaciĂłn y otros medios, en cambio, se hagan eco del mismo acontecimiento y la saquen dicha informaciĂłn en portada? Aparte de las ideologĂas, que está claro que influyen en el proceso de selecciĂłn de noticias que hace cada medio, existe un fenĂłmeno, que se desarrolla casi de forma aleatoria, como si de un consenso general de medios se tratara, que hace que algo importante que está ocurriendo no sea recogido por ningĂşn medio de comunicaciĂłn y por lo tanto no forme parte de la realidad a la que tenemos acceso los ciudadanos.
Creo que es necesario llevar a cabo una reflexión sobre todo esto y que el ciudadano comience a conocer mejor cuáles son los procesos de selección natural y artificial que llevan a cabo los medios de comunicación; algo que no es baladà y que determina, como hemos visto la percepción final que sobre la realidad terminamos teniendo.
Como complemento a esta idea incluiremos en nuestro análisis la aportaciĂłn llevada a cabo por el Premio Nobel de EconomĂa Daniel Kaheman en su obra “Pensar rápido, pensar despacio”. En este libro Kaheman nos explica cĂłmo nuestra mente interpreta las cosas para ajustarlas a sus prejuicios. Esto hace que nuestro cerebro, guiado por la Ley del mĂnimo esfuerzo, asigne a la realidad un significado que no nos cuestionamos para “dotar de sentido narrativo a los acontecimientos sucedidos y buscando las más pintorescas conexiones argumentales” tal y como comenta el sociĂłlogo y asesor de comunicaciĂłn polĂtica, Luis Arroyo.
Sin duda que estos dos fenĂłmenos que hemos descrito: la teorĂa del framing y la forma en como nuestro cerebro interpreta las cosas, influyen de forma determinante en nosotros y son tenidos en cuenta a la hora de dar forma a la narrativa y al discurso que emplean y difunden los partidos polĂticos y sus lĂderes.
Reitero la necesidad de que los ciudadanos, cada vez más, vayamos adquiriendo conocimientos sobre las estrategias de trabajo que siguen tanto los medios de comunicaciĂłn como los expertos en marketing polĂtico y sepamos desenmarañar el espectáculo que el entorno polĂtico nos ofrece actualmente con el objetivo de captar votantes, seguidores o lectores.
Un espectáculo que contiene relatos, guiones, escenografĂa, personajes, drama y emociones más propios de una obra de teatro que de un escenario real. Un espectáculo en el que los silencios, los gestos, la indumentaria y las palabras que usan nuestros polĂticos son elegidos con cuidado, a conciencia y con una determinada intenciĂłn con el objetivo de influir sobre nosotros.
Ante todo este panorama que describimos, me pregunto: Âżqueda espacio para la verdad en la polĂtica?