Un 92 por ciento de los españoles tiene por lo menos un smartphone, lo que hace de este país, junto a Singapur, ocupar la primera posición en cuanto a posesión de teléfonos inteligentes por persona a nivel mundial. La cifra representa un 4 por ciento más que la registrada durante 2015.
Este resultado es parte del estudio realizado por la plataforma online Back Market, que muestra también, que se ha duplicado desde hace cinco años, la cifra de españoles que son dueños de un smartphone, aunque su consumo parece haberse frenado (precisamente por la madurez del mercado) en España como se desprende de los reportes de las consultoras Kantar Worldpanel y Deloitte, que señalan un descenso de las ventas del 11 por ciento.
La caída en la adquisición de teléfonos inteligentes, especialmente de los nuevos modelos, ha incidido en un incremento de la venta de teléfonos reacondicionados, cuyo aumento durante los últimos tres años ha sido del 25 por ciento, hasta el punto de que se prevé que los usuarios españoles harán uso durante 2016, de 2 millones de este tipo de terminales.
De hecho, los analistas señalan que esta tendencia tiene su razón de ser en la saturación del mercado, toda vez que comprar un teléfono nuevo, cada año, porque las marcas generen nuevos modelos, no es una opción para muchos usuarios, cuyos aparatos suelen durar varios años y no ven razón para cambiarlo en tan poco tiempo, pues se trata de una inversión considerable.
Esta tendencia no es exclusiva de España, pues otros mercados como Estados Unidos o Alemania, también la muestra, lo que puede relacionarse también al dato obtenido por la consultora IDC que da cuenta de que en el segundo trimestre de 2016, la venta de smartphones nuevos bajó un 0,3 por ciento, al alcanzar los 343 millones de unidades a nivel mundial.