Las esculturas del artista chino Li Hongbo se parecen a los clásicos bustos de yeso blanco, pero la magia comienza al acercarse y se tocan con las manos, ya que lo que parecía ser de yeso, se revela como varias capas de papel muy fino.
Notas relacionadas:
Una persona convertida en arte caminante
Kimsooja enseña como perpetuar una obra de arte
Arte que se mete hasta la cocina: MexArt
La técnica de Li consiste en esbozar sus ideas antes de pegar el pegamento en franjas estrechas a través de hojas de papel, y apilarlas hasta la altura deseada, la cual puede componerse de hasta ocho mil capas para una sola cabeza.
Luego corta, cincelea y lija los bloques de papel con una sierra de cinta y amoladora angular, tal como si estuviera trabajando con piedra. así que literalmente se puede tocar y jugar con los bustos que crea Li.
Las caras se pueden estirar y distorsionar gracias a sus características para revelar un acordeón de capas de papel, para luego volver a presionar todo de nuevo con facilidad.